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Novedoso dispositivo ayuda a medir la madurez ideal del aguacate Hass

El equipo, desarrollado en Colombia, permite optimizar tiempos de cosecha, obtener productos de mejor calidad y mayor competitividad.
Este dispositivo ayuda a medir la madurez ideal del aguacate Hass
Fotos: cortesía
Yaneth Jiménez Mayorga

Con el objetivo principal de responder a uno de los principales retos que enfrenta la industria del aguacate, como lo es medir su punto ideal de madurez antes de recolectarlo, un grupo de investigadores antioqueños diseñó y desarrolló un dispositivo digital que permitiría medir y clasificar los aguacates Hass en menos tiempo, evitando la pérdida o daño del producto,  y favoreciendo la calidad.    

“Todavía en la industria se sigue midiendo la madurez del fruto con métodos tradicionales que representan procedimientos largos, dispendiosos y no tan eficientes que pueden tardar entre 8 y 24 horas, tiempo que puede marcar la diferencia en que a un productor  las comercializadoras le acepten o no sus productos”, explica Daniel Mauricio Pineda, uno de los integrantes del equipo investigador. 

Pero, además, indica Juan Carlos Pérez, coordinador del grupo de investigación, “también hay que tener en cuenta que ese proceso no solo se requiere para medir la madurez de la cosecha del aguacate sino para el consumo, pues dependiendo de ello el producto puede vivir más o menos tiempo. Si está muy maduro vive menos, lo que hace por ejemplo, que durante un viaje largo, una exportación, se pierda y hasta cambie su sabor”. 

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Hasta ahora, agricultores y campesinos deben tomar muestras de unos 10 frutos, cortarlos para extraerles la pulpa, pesarla e ingresarla a un horno a 105 oC hasta que se seque y alcance un peso constante. Luego, calcular el valor de materia seca para con ese estimativo programar los tiempos de cosecha o recolección del cultivo. 

Con esta báscula digital, “el proceso se hace en tiempos mucho más cortos, casi un minuto de tarda en medir esa madurez del aguacate Hass, un tiempo crítico, pues permite que se pueda revisar una mayor cantidad de frutos, tener muestras más confiables, y una mayor certeza  para las comercializadoras e incluso para los consumidores de que el fruto va a tener la condición de madurez ideal”, señala Daniel Gaviria, ingeniero agrónomo, y también integrante del equipo creador.   

Madurando la idea   

Las motivaciones que tuvo el equipo investigador de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, para desarrollar este medidor digital partieron inicialmente de entender que el aguacate, y en particular la variedad Hass, es uno de los productos más importantes de la canasta exportadora del país, uno de los más apetecidos en mercados internacionales, además de ser una industria creciente y generadora de empleo. 

De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, solo en 2020 se exportaron 77.075 toneladas de aguacate Hass con ventas por 146 millones de dólares, un incremento de 48% en toneladas y 67% en ventas respecto a 2019, y se estima que en Colombia hay alrededor de 19.200 productores y cerca de 65 mil personas están involucradas directa e indirectamente en los diferentes eslabones de la cadena productiva de aguacate. 

De ahí que la principal inspiración para empezar a “madurar” este medidor digital fueran los productores, quienes durante las salidas de campo que realizaron los investigadores expusieron diversas dificultades como “que muchos de ellos pierden sus cosechas al hacer la medición de la forma tradicional, por lo tanto no logran recoger a tiempo los frutos, generando constante zozobra sobre su comercialización”, comenta el ingeniero Pineda.

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Como el aguacate es un fruto climatérico, lo que significa que se madura cuando se baja del árbol, es necesario medir su punto ideal de madurez antes de recolectarlo. “El indicador para medir si el fruto está maduro o no es la materia seca, es decir, cuando la pulpa queda sin agua, y en Colombia, ese valor corresponde al 23%, determinar ese valor les permite a productores y comercializadores tomar la decisión de si cosechan o no”, explica Juan Carlos Pérez.    

Con esta información, el equipo empezó a desarrollar diversos prototipos, evaluando las propiedades ópticas y físicas de los productos. “Los primeros prototipos estaban hechos con cartón porque necesitábamos sostener toda la parte electrónica, después usamos una impresora 3D, lo que nos permitió hacer carcasas más refinadas; cada vez mejorábamos algún aspecto del dispositivo no solo en lo físico sino en lo funcional hasta este actual que ya está disponible en algunas zonas de Antioquia”, anota Pineda. 

¿Cómo funciona? 

El medidor se conecta con un adaptador a 12 voltios de energía; luego, se calibra por medio de una tarjeta blanca estándar que se ubica en el medidor; momento en el cual la pantalla interna digital debe mostrar consistentemente los mismos números para medir el aguacate.
Posteriormente, se pone el fruto y se le realizan seis (6) mediciones en distintas posiciones, incluyendo la base y el ápice, consultando en la pantalla el valor promedio de su materia seca, “que equivale al porcentaje del peso final sobre el peso inicial de las muestras”, comenta el ingeniero Gaviria. 

Las instrucciones son muy sencillas de seguir: solo se debe acceder al código QR que trae donde se explica el paso a paso y las condiciones que debe cumplir el producto: ser un aguacate de la variedad Hass( no aplica para otro tipo de producto en este momento, pues la calibración se hizo para el Hass) y no puede ser un fruto dañado. 

Si bien no es el único dispositivo de su tipo disponible en Colombia, ya que también hay equipos comerciales importados, este tiene como valor que utilizó para su calibración frutos colombianos, cosechados con las condiciones propias de lo que se produce en el país, garantizando mediciones más precisas.   

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Actualmente hay tres equipos disponibles y funcionando en municipios como Urrao y La Unión, en Antioquia, con entidades y comercializadoras aliadas, de manera gratuita(por ahora). No obstante, “esperamos, a mediano y largo plazo, lograr desarrollos a nivel más industrializados y llevarlos a otras regiones del país” apunta Pineda. 

El proyecto se desarrolló gracias al convenio celebrado entre MinCiencias y la UNAL, con recursos del Programa de Regalías de la Gobernación de Antioquia.

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