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El alma del acordeón que se convierte en poesía: Festival de la Leyenda Vallenata

El Festival de la Leyenda Vallenata es una forma de reivindicar la tradición y las melodías que surgen del acordeón, guacharaca y caja.
Festival de la leyenda Vallenata: orígenes, música y vallenato
Foto: Colprensa
María Camila Acosta Cárdenas

El inicio del Festival de la Leyenda Vallenata se dio en Aracataca, pueblo del Magdalena, en el año de 1966. Dos años después se trasladó a Valledupar donde se llevó a cabo la primera edición oficial, en 1968, por iniciativa de Consuelo Araújo Noguera, ‘La cacica’; Alfonso López Michelsen y el maestro Rafael Escalona, con la intención que esta tradición musical no desapareciera con el pasar del tiempo y las generaciones. 

De esta manera se creó un espacio para reunir toda la magia de la tierra vallenata que nutre cada una de las melodías de este género. Es así como desde hace más de 50 años esta celebración pone a bailar y suspirar con sus encantos a propios y visitantes, coronando anualmente a un rey de la leyenda vallenata.

Esta fiesta, en honor a uno de los géneros más representativos de Colombia, se convirtió en un acto de reivindicación y de celebración del departamento de Cesar para ser la fuente de inspiración y homenaje para esos grandes juglares y precursores que pretenden exaltar el folclor y los aires que conforman el vallenato: paseo, merengue, son y puya. Además, de la piqueria, la parranda, la poesía campesina, cuentos, leyendas, mitos, tradición oral, expresiones literarias, socioculturales y artísticas asociadas al vallenato.

El vallenato, una tradición oral que conquista generaciones

Festival vallenato

Gustavo Caraballo, periodista y escritor del libro 'Pedazo de acordeón', señala que este género musical es un resultado de ser un país netamente oral, que se transmite de generación en generación.
“El vallenato se mezcla con la tradición oral que ha mutado por más de un siglo, porque este en un inicio no era una música, no era una expresión folclórica; el vallenato era un medio de comunicación, lo que hacían los grandes juglares era irse de pueblo en pueblo llevando razones”, explica Caraballo.

“Entonces el vallenato, al sumarle el acordeón, la guacharaca y la caja se vuelve una expresión folclórica, y muta a una expresión cultural muy fuerte. Este género musical transmite mucho de lo que somos, de lo que fuimos y de lo que buscamos ser”, agregó. 

Este festival, en cada una de sus ediciones, se ha convertido en una oportunidad para exaltar además de la música y sus raíces, lo que significa Valledupar como epicentro del vallenato en Colombia y en el mundo. Así mismo, dar a conocer las diferentes escuelas de formación artística de este género en la región y ser una plataforma económica en términos de turismo y consumo. 

Jorge Antonio Oñate, cantante e hijo del ya fallecido Juglar Jorge Oñate, asegura que esta es una tradición que ha prevalecido por, como él señala, sus “dolientes” y dinastías. 
“El vallenato ha tenido a lo largo de su historia gente que lo ha defendido como género y lo que representa culturalmente y eso es precisamente lo que nos ha permitido darlo a conocer a otras regiones, generando que esas personas vengan a visitarnos en los festivales y que le cojan amor al género”, expresó.

Las mujeres: de musas a reinas del vallenato

Festival vallenato

El vallenato, social e históricamente, ha sido asignado a roles masculinos, lo que ha llevado a las mujeres a abrirse camino como intérpretes de este género con esfuerzos y perseverancia. En este contexto, inicialmente la mujer se tenía como una musa y fuente de inspiración para los juglares.

Pero mujeres como Patricia Teherán y Rita Fernández, mentora de procesos de inclusión de la mujer en este género y autora de canciones que el mundo escuchó en la voz de Rafael Orozco, buscaron eliminar todas esas barreras y paradigmas patriarcales para que la música vallenata pudiera brillar en las voces e interpretación femenina.

“A la mujer se le ha venido dando el protagonismo que se merece y que reclamó por mucho tiempo en la historia del Festival Vallenato y espero que las visibilicen mucho más”, expresó Gustavo Caraballo.

La edición 52 del Festival Vallenato, que se desarrolló en 2019, abrió esa puerta para que las mujeres pudieran luchar por la corona vallenata en las categorías: infantil, juvenil y profesional. Con tan solo 18 años, la atlanticense Loraine Lara Mercado se alzó como la primera reina de la categoría Acordeonera Mayor.

El festival de la Leyenda Vallenata se lleva a cabo cada año a finales del mes de abril. Este festejo le abrió las puertas de todo el país al vallenato y dio a conocer a los artistas más reconocidos del género. 

Durante los 4 días y noches que dura el certamen se presentan cantantes de vallenato, acordeoneros, cajeros y guacharaqueros que buscan llevarse la tan anhelada corona de reyes y reinas del Festival en sus cuatro categorías: profesional, aficionado, juvenil e infantil.

Dentro de la programación de esta celebración, se destaca el tradicional desfile de vehículos ‘Jeep Willys Parranderos’, concursos de conjunto típico de música vallenata, canción vallenata inédita, piquería, el famoso desfile de piloneras y la presentación de artistas nacionales e internacionales

Para este año 2023, su edición 56 se realiza del 26 al 30 de abril, en homenaje a 100 años del natalicio del acordeonero, cantante y compositor Luis Enrique Martínez ‘El pollo Vallenato’ considerado uno de los máximos pioneros del género.

Festival vallenato

Pero ¿Quién es Luis Martínez? Nació el 24 de febrero de 1922 en el corregimiento El Hatico, jurisdicción de Fonseca, La Guajira, y murió el 25 de marzo de 1995. Se le conoce popularmente como el ‘papá de los acordeoneros’, pues los mismos juglares como Calixto Ochoa y Alejo Durán, reconocieron la importancia de su influencia en la manera de tocar este instrumento. Creó la ruta para interpretar una canción, innovó en la introducción, adornos, remate y contraremate, convirtiendo al ‘Pollo del Vallenato’ en una leyenda.

“Literalmente no era un pollo sino un gallo, aún recibe homenajes por parte de sus colegas acordeoneros. Además, compuso más de 130 canciones. Fue un artista en todo el sentido, un revolucionario musical, un grande por su aporte y trayectoria. Un hombre que transformó la manera de tocar el acordeón, en ese tiempo no se usaban los bajos y él fue quién innovó haciéndolos sonar. Dicen que en esa época no había otro que le diera la talla,” señaló Jorge Antonio Oñate, hijo del fallecido cantante y juglar vallenato, Jorge Oñate.

Dentro de sus temas más conocidos se destacan: La tijera, la dejó el tren, no me hagas sufrir,. el jardín de fundación, gavilán sin alas y el secreto de los choferes, villa del rosario.

En diciembre de 2015, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura - Unesco, declaró al vallenato como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. “Todas estas expresiones se han fusionado con elementos de la poesía española y el uso de instrumentos musicales de origen europeo.

Nostálgicas, alegres, sarcásticas y humorísticas, las letras de las canciones del vallenato interpretan el mundo a través de relatos en los que se combinan el realismo y la imaginación”, aseguró la Unesco.

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