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Una mirada política y social al Frente Nacional

En Historias de Onda Larga viajamos de vuelta a los años sesenta para hablar sobre el Frente Nacional
¿Cuál fue el impacto del Frente Nacional? | Historia de Colombia
Foto: Colprensa
José Perilla

Nuestro podcast Historias de Onda Larga trae un nuevo episodio sobre el Frente Nacional (1958-1974). Esta vez, ahondamos en terrenos que van de lo político a lo social, pasando por la vida cotidiana y la manera como se fue reacomodando la realidad del país a la alternancia del poder entre liberales y conservadores.

El difícil paso del campo a la ciudades y los procesos de reurbanización, el surgimiento de la clase media, las relaciones internacionales en un contexto de Guerra fría y el surgimiento de nuevos movimientos sociales, son analizados en diálogo con el historiador Álvaro Tirado Mejía, a la luz de documentos sonoros con las voces de los gobernantes del momento: John F. Kennedy de visita en Colombia, Guillermo León Valencia, Carlos Lleras Restrepo y Misael Pastrana Borrero.

Algunos temas y sucesos a tratar

La Alianza para el Progreso El 17 de diciembre de 1961, el presidente estadounidense John F. Kennedy pasó 14 horas en Bogotá. Venía en campaña por su política bandera para América Latina: la Alianza para el Progreso. Soberanía, libertad y unidad entre las naciones de la región en contra de la amenaza comunista. La Alianza para el progreso tuvo componente social que sedujo incluso a algunos de sus opositores. La idea fue desarrollar e industrializar la economía de América Latina.

Repúblicas independientes y guerrillas Alberto Lleras Camargo, primer presidente del Frente Nacional (1958-1962), creó la “Comisión Especial de Rehabilitación” y la “Comisión Nacional Investigadora de las Causas de la Violencia”. Hubo acercamientos para buscar la desmovilización de guerrillas que venían operando desde los años cincuenta. A finales de aquella década, los bandoleros Charro Negro, Manuel Marulanda y Ciro Trujillo dominaban las zonas de Riochiquito y Gaitania y dirigían colonizaciones armadas desde los campamentos guerrilleros de La Símbula, en Cauca, y El Támaro, en Tolima. Guerrillas y cuadrillas de bandoleros retomaban las armas en Sumapaz, el norte del Valle, el oriente de Huila, el occidente de Cundinamarca, Quindío, el noroeste de Antioquia, el Magdalena Medio.

¿Qué era la “República Independiente de Marquetalia”? En Huila: Balsillas, Aipe, Palermo, Órganos, Chapinero, San Luis, La Julia, Aipecito. En Tolima: El Carmen, Natagaima, El Patá, Monte Frío, Praga, Casadecinc, Santa Rita, Sur de Atá y Gaitania. El influjo de Marulanda aumentaba y, para 1964, se sabía de los planes del gobierno de tomar a sangre y fuego Marquetalia. En abril, Marulanda, Isauro Yosa y otros cabecillas dirigieron una carta abierta al presidente Guillermo León Valencia: “Nuestro ‘delito’, que la locura de vuestra excelencia estimula, reside en nuestra firme oposición al sistema bipartidista del Frente Nacional”.

La guerra

Las comisiones de Lleras Camargo fracasaron. Entonces, el siguiente gobierno en cabeza de Guillermo León Valencia, se fue a la guerra. El 18 de mayo se inició la Operación Soberanía contra la República Independiente de Marquetalia. Allá estuvo el Batallón Colombia al mando de José Joaquín Matallana. Un mes después, el 14 de junio, la FAC bombardeó el altiplano de Marquetalia, que era la sede del comando de Marulanda. Solo hasta el 18 de junio el Ejército logró asegurar el área. El 22 de junio el Ejército ocupó totalmente la región. Y entonces se tiene el testimonio de Jacobo Arenas: “la guerra pasaba de la resistencia a la guerra guerrillera auténtica”.

La izquierda, la iglesia, la democracia Carlos Lleras Restrepo, tercer gobernador de Frente Nacional, se dirigió a los colombianos en 1968, cuando en el país se desarrollaba la Segunda Conferencia General del Consejo Episcopal Latinoamericano, Celam (organismo que representa y agrupa a los episcopados del continente). En un contexto de agitación de secularización a nivel internacional, la Izquierda tomaba impulso. En América Latina, la Revolución Cubana casi cumplía su primera década.

La Iglesia no era ajena a ese impulso. El Concicio Vaticano II de principios de los sesenta efectuó renovaciones y, en 1967, se conoció la encíclica Populorum Progressio de Pablo VI. El progreso de pueblo fue también una consigna de las Teología la liberación. La pobreza y la exclusión también constituían una forma de pecado y los Teólogos de la Liberación invitaban a los católicos a luchar para liberarse de tales males. La izquierda estaba en escena. Pero, a la vez, era proscrita del ejercicio democrático en el Frente Nacional.

El final del Frente Nacional, preguntas por resolver

Al final de 1971, luego de casi dos años del último gobierno del Frente Nacional, Misael Pastrana definia ese año y, en general, la situación del país como “de paradojas”. En su discurso, el presidente habló de insurgencia, paro obrero y convenciones laborales, se refirió a la invasiones de tierras por parte de campesinos de la ANUC (Asociación Nacional de Usuarios Campesinos), también al inconformismo universitario y la violencia armada, “casi extinta”, según él lo veía.

El discurso de Pastrana, que hace parte de los fragmentos sonoros que ilustran este episodio de Historias de Onda Larga, da paso a las conclusiones finales del profesor Álvaro Tirado Mejía, notable historiador colombiano, quien ha estudiado por años lo ocurrido en Colombia y el mundo durante el siglo XX. Su libro Los años sesenta, una revolución en la cultura, fue en buena medida una hoja de ruta para la discusión. Este encuentro fue propicio para preguntarse ¿el periodo del Frente Nacional fue solo el resultado de un acuerdo de élites? ¿Qué le dejó a la vida nacional este importante periodo? ¿Logró sus propósitos o prolongó los malestares que lo originaron?

Historias de Onda Larga está disponible a través de nuestra página web y en todas las plataformas.

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