Pasar al contenido principal
CERRAR

Paro de 1977: una protesta que marcó a Colombia

En la serie de podcast 'Historias de Onda Larga', abordamos el papel de los trabajadores en Colombia y algunos momentos en los que ellos han sido protagonistas.
Foto: Pixabay.
Ana María Lara

El paro es el cese de las actividades de los trabajadores, en principio para reivindicaciones salariales. Pero se puede transformar en huelga de alcances políticos, que pone en jaque al Estado, cuando los trabajadores de los sectores claves de la economía de un país paran la producción. En ocasiones puede convertirse en huelga general con miras a tumbar el poder de turno.

La colección de podcast Historias de Onda Larga trae el capítulo Estado, trabajadores y movilización (1957 – 1977). A partir de documentos sonoros y los aportes del historiador Mauricio Archila, reconocido por sus trabajos sobre los movimientos sociales en Colombia, este podcast recorre algunos aspectos del sindicalismo colombiano, con un énfasis en el paro de 1977. Este fue un hito de la protesta social que involucró sindicatos y amplios sectores de la sociedad colombiana y sirve como referente de comparación para entender las más recientes revueltas sociales que vive nuestro país.

Paros ha habido desde la antigüedad, en Egipto en el siglo XII a.c.. Pero son más conocidos los que se inscriben en la Revolución Industrial, especialmente en Inglaterra donde se formaron las primeras uniones sindicales y luego en toda Europa.

En Colombia, los paros se inician a finales de la primera década del siglo XX. Los más importantes son los paros de los sectores ferroviarios, portuarios y mineros, el paro de las mujeres textileras lideradas por Betsabé Espinal en 1920; luego ocurre la masacre de las Bananeras (1928) y en 1957 el paro contra Rojas Pinilla.

Los paros cívicos no son solamente paros de los trabajadores, sino que involucran varios sectores populares, sus familias y sus barrios. Es el caso del paro de septiembre de 1977, primer gran paro cívico de Colombia. Desde el 28 de abril de 2021, Colombia vivió un paro con una duración de dos meses y la aparición de nuevos actores.

En 1977, está a la cabeza de la república Alfonso López Michelsen, del Partido liberal, con el lema “Para cerrar la brecha”. Su gobierno no llevará a cabo esta propuesta. El entorno político del momento es favorable a las ideas de izquierda, las universidades están radicalizadas, las bases sindicales son políticamente activas; la Anuc, movimiento campesino, cuenta con un amplio apoyo.

La carestía y la inflación serán los detonantes claves del paro, así como la situación campesina. El gobierno de López no atiende los reclamos y en mayo de 1977, las Centrales Obreras C.T.C (la más antigua, liberal, fundada en 1938 durante el gobierno de López Pumarejo), la UTC (fundada en 1946, de orientación católica), la CSTC (fundada en 1964, más radical), y la C.G.T (fundada en 1971, de orientación social cristiana) llaman a paro para septiembre, con un pliego que incluye: aumento de salarios, supresión del estado de sitio, derechos laborales, entrega de tierras por el Incora a los campesinos. Hay que resaltar la participación en el movimiento del sindicalismo independiente, influenciado por las corrientes maoístas, trotskistas, y la Revolución Cubana.

El paro se inició en la madrugada del 14 de septiembre, en las principales ciudades del país. Son los actores del paro: los sindicalistas de base que hacen propaganda en sus barrios, donde se organizan comités organizativos, los trabajadores formales e informales, las familias, los estudiantes de los INEM (Institutos Nacionales de Educación Media) y del Sena, en mayor proporción que los universitarios que, por su parte, participan en el paro más como militantes de movimientos de izquierda que como estudiantes.

Durante los dos días que duró el paro, no hubo marchas, sino bloqueo de vías y enfrentamientos con la Fuerza Pública, Policía pero también el Ejército. El arma principal de los manifestantes, además de las piedras, fue la tachuela para pinchar toda clase de vehículos.

El paro dejó más de 30 muertos y unos 3 mil heridos. Los logros fueron pocos, limitados al aumento del salario mínimo. Las otras reivindicaciones quedaron en espera. Escuche el podcast y conozca documentos sonoros que presentan aspectos relacionados con esta historia.

Artículos Player