"Cronograma de dejación de armas se cumplirá": Gobierno a la ONU
A través de una carta firmada por la canciller, María Ángela Holguín, y el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, el Gobierno Nacional respondió la carta emitida el pasado 17 de febrero por parte de la Misión de las Naciones Unidas en Colombia, encabezado por el representante especial de este organismo, Jean Arnault. En ella no sólo responde, sino también pone en duda el cumplimiento de algunas labores a cargo del Mecanismo encabezado por este organismo.
El Gobierno manifiesta que resulta sorpresiva dicha misiva cuando han insistido en la importancia de sostener una reunión con la Comisión de Seguimiento Impulso y Verificación al Acuerdo Final – CSIVI para revisar el cumplimiento de los compromisos pactados en el Acuerdo.
Uno de los temas álgidos que responde esta comunicación es sobre el supuesto llamado a extender la fecha pactada para la culminación del proceso de dejación de armas. En el numeral cuatro de esta carta el Gobierno indica que “Tanto el Gobierno Nacional como las Farc-EP hemos insistido en que los 180 días para la dejación de armas no varían, y que el acuerdo sobre D+180 se va a cumplir”. Añaden que en ninguna parte del Acuerdo Final se ata el proceso de dejación con el estado de los campamentos destinados para su concentración.
Dicen que confían en que en las próximas semanas los campamentos en su totalidad quedarán listos exceptuando Caño Indio en Tibú y Agua Bonita en Montañita, por lo que piden a la Misión de la ONU alistar los contenedores necesarios para el proceso de dejación ya que “no depende de que estén listos los campamentos”.
El Gobierno insta a las Naciones Unidas a preparar los lugares necesarios para el almacenamiento de las armas de tal forma que se evite extender el calendario acordado por retrasos en estos. Insisten en que se les ofrecerá el apoyo necesario para dicho proceso que la ONU ha sugerido que estará listo a finales de marzo.
Ponen en cuestión también que la destrucción de armamento inestable no se haya cumplido ya que de acuerdo con lo pactado en La Habana, este proceso estaría a cargo de la Misión y se daría durante la movilización de los miembros de las Farc a sus zonas de concentración; por ello piden a CSIVI que revise con urgencia a la fecha cuáles son los acuerdos alcanzados y cumplidos.
Ante las críticas por los retrasos en la adecuación de las zonas de concentración, el Gobierno aclara que las dificultades logísticas han sido superadas (como la consecución de predios y su arriendo y la construcción de áreas comunes) y que la construcción de los campamentos avanza a buen paso.
Añade que los sorprende además que cuestione la ONU la delimitación del territorio de los campamentos cuando esa labor debe desarrollarla el Mecanismo Tripartito encabezada por la Misión de este organismo.
Sobre las reglas que rigen el cese al fuego y hostilidades bilateral definitivo y dejación de armas, insisten en que por ahora no han recibido el listado de los miembros de las Farc que se encargarán de las labores propias del proceso de paz y que esperan tenerla en los próximos días.
Sobre algunas preocupaciones en materia de seguridad, indican que se agilizará la aplicación de la Ley de Amnistía; que el Consejo Nacional de Reincorporación ya está discutiendo la reincorporación a la vida civil de los miembros de las Farc y que con el acompañamiento de la Policía Nacional se ha venido dando la seguridad física de hombres y mujeres de este organismo para su concentración.
Por otro lado, dicen que están dispuestos a organizar una sesión especial con la CSIVI en la que se entreguen detalles sobre los primeros acercamientos que ha hecho la Cancillería con las Naciones Unidas para la creación de la Misión Política Especial que verifique la reincorporación de las Farc y la implementación de medidas de seguridad y personal y colectiva.
No deja de lado además una serie de cuestionamientos en lo que considera son incumplimientos por parte de la Misión. En primer lugar “hemos constatado en muchas Zonas un importante desconocimiento por parte de los observadores de la ONU encargados del monitoreo y verificación de los contenidos del Acuerdo” y que esto está desencadenando la toma de decisiones a nivel local que no corresponden con lo alcanzado en La Habana.
Piden coordinar labores con los miembros de la Oficina del alto comisionado para la Paz y autoridades locales para evitar dicotomías en el proceso, sin embargo, llaman fuertemente la atención “el silencio del Mecanismo ante muchos hechos violatorios de los protocolos” y las reglas del cese al fuego por lo que insisten en que la activación de los protocolos es urgen.
