"La gente desconocida genera en mí un gran interés”: José Alejandro González
Por @Lauquiceno
El Doncello-Caquetá, Valle del Sibundoy en el Putumayo, San Pablo en Bolívar, Turbo en Antioquia y Guapí en el Cauca son algunos de los municipios que ha recorrido José Alejandro González, un fotógrafo colombiano recordado por la serie ‘Todos somos buenos’, una ruta desde Nueva York hasta Bogotá, en la cual retrató a cientos de personas.
“Mis imágenes buscan reconciliar a la humanidad con la humanidad, trato de enaltecer lo maravillosa e interesante que es cada persona para mí, la vida, los valores, ¿cómo actúan? ¿cómo responden a lo que el entorno les trae? Vivo fascinado con todos estos encuentros, creo que es algo que me ha servido para crecer y entender lo que sucede y lo que ha sucedido en mi camino. La gente desconocida genera en mí un gran interés, esto no quiere decir que no puedan pasar cosas negativas con ellos, pero incluso eso lo encuentro interesante. Somos humanos complejos, nos pasan cosas a todos, trazamos caminos, morimos antes o después. Todo cambia y las fotos quedan como un testigo del tiempo” señala el fotógrafo colombiano que comparte parte de su obra en su cuenta de Instagram: barcelombia y que trabaja actualmente en una serie web sobre paz.
Retrato en El Doncello-Caquetá
Cortesía: José Alejandro González
Para González compartir su obra en esta red ha contribuido a traer audiencia no solo de Colombia:
“Instagram se ha convertido en una fuente de expresión importante para mí. Se ha generado un diálogo con la audiencia que ha comprendido este viaje, son retratos de personas que no conozco, pero con amabilidad aceptan el momento, creo que esta plataforma ha contribuido a traer audiencia y eso lo valoro, que personas del mundo y de Colombia puedan ver a través de estas imágenes la condición humana, lo que yo veo del otro, es una excelente plataforma para avanzar como fotógrafo. Siempre voy cambiando las formas, miradas, colores, espacios y momentos. Paso de la fotografía análoga a la digital, de lentes tele a angulares, cambió de cámara, de locación, de estado de ánimo, incluso de proyecto, pero siempre el resultado encaja en la cuenta y se vuelve el mismo proyecto. Es la red social que más me gusta y la que más cultivó en este momento. Creo que Instagram puede ser un excelente portafolio para el que quiera acercarse a mi trabajo, me ha servido además para obtener trabajos, exposiciones y buenos contactos en el mundo”
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Uno de sus retratos favoritos es el de Alejandra:
“Una chica guapísima que conocí en el centro de Bogotá, ella está llevada por la fiesta y la calle, pero a pesar de eso hemos logrado acercarnos, hemos almorzado varias veces, la he visto llorar y reír, es una menor de edad que no tiene a nadie y que necesita atención”
