Las autoridades administrativas, entres gremiales y representantes comunales de Caldas, se habían opuesto a la instalación de estos peajes desde que se socializó el proyecto vial, al considerar que las obras no justificaban estos pagos.
Las voces de rechazo también se enfocaban a que se afectaría la economía de los empresarios, transportadores, trabajadores de la zona y los viajeros que llegan desde los municipios de las subregiones Oriente y Magdalena Caldense.
Según el vicepresidente los recursos que se invertirán en el mejoramiento de la vía Mariquita – Chinchiná (vía alterna de la Autopista del Café), serán aportados por Invías, por lo que no se requieren peajes para su financiación, ya que la inversión es a través del Instituto Nacional de Vías y no por concesiones.