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CERRAR

Niños separados de sus familias ya suman 299 por crisis fronteriza

La directora General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristina Plazas, reiteró su llamado al gobernador del Táchira (Venezuela), José Gregorio Vielma Mora, para trabajar de forma conjunta y rápida con el gobierno colombiano en la reunificación familiar de las personas deportadas del vecino país.

Sin embargo, la funcionaria manifestó en repetidas ocasiones el gobernador del Táchira ha incumplido las reuniones pactadas para la reunificación familiar de centenares de familias afectadas por el cierre de la frontera con Venezuela.

“La única petición que estamos haciendo es que permitan que esos padres se vengan para Colombia y que los niños no estén solos. Ayer identificamos que esta violación de derechos no sólo fue con niños colombianos sino también con niños venezolanos”, puntualizó Plazas.

Según el ICBF son 154 familias separadas dentro de las cuales 299 niños están en Venezuela sin sus papás. Así mismo la entidad señaló que en los albergues de Cúcuta se tienen identificados 890 niños y adolescentes de los cuales 332 son menores de 5 años.

ICBF denuncia vulneración de los derechos de los niños deportados

Luego de 10 días de las primeras deportaciones de familias colombianas desde territorio venezolano hacia Cúcuta (Norte de Santander), el registro de menores en las listas oficiales asciende a 890 niños, quienes viendo recibiendo la alimentación y a quienes se les garantizan los derechos fundamentales.

La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristina Plazas Michelsen, explicó que una de las preocupaciones expuestas por las familias deportadas es la amenaza que en reiteradas ocasiones hicieron miembros de los cuerpos armados del vecino país, acerca de la patria potestad de sus hijos a la hora de llegar a Colombia.

“Estamos trabajando con las familias porque muchas tienen miedo porque los amenazaron desde Venezuela diciéndoles que les íbamos a quitar a los niños, por eso queremos dar un parte de tranquilidad a todos los familiares porque lo único que queremos es apoyarlos para que logren esa reunificación familiar”, dijo la directora de la institución.

De acuerdo con Plazas Michelsen, entre los 890 menores de 18 años, se cuantifican “332 menores de 5 años que ya el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar viene atendiendo desde el primer día, en éste momento ya tenemos 46 niños en centros de desarrollo infantil” y agregó que “tenemos 154 familias: 299 niños que todavía están en Venezuela y que su papá o su mamá están en Colombia”.

Por ésta razón, el Gobierno colombiano está “haciendo todas las gestiones ante el Gobierno venezolano para poder reunificar a éstas familias porque no hay derecho que existan niños y niñas que estén en Venezuela sin sus papás o al contrario, estén niños acá y sus papás en Venezuela”.

Plazas también indicó que en los albergues los menores gozan de atención en salud, alimentación y educación, derechos que le son garantizados por el Gobierno colombiano sin tener en cuenta la nacionalidad de los menores, pues en muchas ocasiones los niños nacieron en el vecino país, pero sus padres son colombianos.

Urge identificación de menores por parte de la Registraduría

En medio del balance de la primera jornada correspondiente a la presente semana, la Directora del ICBF también llamó la atención a la Registraduría Nacional del Estado Civil, pues hacen falta un mayor número de equipos especializados para la expedición de documentos a los menores que se encuentran sin identificar.

“Que amplíe el número de personas que se encuentran en éste momento en Norte de Santander, para que todos los niños y niñas estén identificados, lo mismo los jóvenes y las familias para que puedan hacer todos sus procesos y puedan adquirir todos los subsidios que se requieran en éste momento”, indicó la funcionaria.

Señaló además que al interior de los albergues el personal especializado en la atención a los menores están valorando periódicamente la talla y el peso de los menores y a partir de éstos datos se hace un análisis sobre la alimentación de los niños, niñas y jóvenes que por ahora residen en los albergues.

A la zona de frontera han llegado 10 unidades móviles y 41 personas del Bienestar Familiar “para ningún niño sufra en éstos albergues”; trabajo que se refuerza con defensorías de familia para que “constaten garanticen los derechos de niños y niñas, alimentación, salud, educación”.

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