Pasar al contenido principal
CERRAR

Aurora Boreal: literatura colombiana traducida al danés

La iniciativa de Guillermo Camacho de traducir al danés obras actuales de la literatura colombiana.

Por: Eduardo Otálora Marulanda

La literatura latinoamericana tuvo un momento importante de visibilidad en el extranjero a partir del fenómeno editorial conocido como el “Boom latinoamericano”, que se dio entre los años 60 y 70 del siglo pasado. En este periodo, gracias al impulso visionario de algunos editores y agentes, en particular de Carmen Balcells, un grupo de autores encontró una vitrina favorable en España y, luego, en Europa, aprovechando ese salto al otro lado del océano. De este grupo hicieron parte autores como Carlos Fuentes (México), Julio Cortázar (Argentina), Mario Vargas Llosa (Perú), Elena Garro (México), María Luisa Bombal (Chile), Clarice Lispector (Brasil) y Gabriel García Márquez (Colombia), entre otros.

Luego de este “Boom” el camino se abrió para que autores colombianos empezaran a tener un lugar en circuitos literarios europeos. Autoras como Laura Restrepo y Piedad Bonnett hacen parte de los referentes colombianos en el mundo. Escritores como Juan Manuel Roca, Héctor Abad Faciolince, William Ospina y Fernando Vallejo tienen un lugar ganado en las ferias y conversaciones sobre literatura contemporánea colombiana. A estos nombres se suman unos más jóvenes, como Juan Gabriel Vázquez, Antonio Úngar, Melba Escobar y Santiago Gamboa, quienes ya tienen una carrera consolidad y sus obras son traducidas a varios idiomas.

Foto cortesía: Guillermo Camacho.

Visto así el panorama, se podría decir con optimismo que en este siglo globalizado están abiertas las puertas para la internacionalización de la literatura colombiana. Sin embargo, Guillermo Camacho, editor colombiano residente en Dinamarca, no vio el horizonte tan despejado. Cuenta que, hace unos pocos años, cuando preguntaba a sus conocidos en Copenhague sobre qué sabían de la literatura latinoamericana y, en particular, de la colombiana, muchos le hablaban de un tal marqués de Colombia. Así leían ellos, con un error de acentuación, el apellido de nuestro nobel. Esto puso en una situación incómoda a Guillermo porque lo obligó a reconocer que él mismo no tenía mucha idea sobre cuál era el panorama contemporáneo de la literatura colombiana.

Con esto en mente se embarcó en un proyecto editorial que no deja de recordar al de Fitzcarraldo, en la emblemática película homónima de Werner Herzog y protagonizada por Klaus Kinski. En esta cinta se cuenta la historia de un hombre que quiere construir un teatro de ópera en medio de la selva y que, para conseguirlo, está dispuesto a hacer lo que sea, incluso lograr que su barco de vapor suba y baje una montaña para pasar de un río a otro. Guillermo Camacho no hizo que los barcos avanzaran por la tierra, pero sí logró consolidar en 11 años de trabajo el proyecto editorial Aurora Boreal, una revista en físico y, también, con un portal web, que tiene un promedio de 5.000 visitas a la semana (cuando no hacen difusión en redes). El objetivo de la revista es publicar periódicamente reseñas y artículos sobre libros y autores de habla hispana, para mantener al día la información sobre el mundo literario en español. Pero este fue sólo el principio de la quijotada, porque desde hace unos años Guillermo se propuso traducir al danés obras actuales de la literatura colombiana y, en ese trabajo, ya tiene más de veinte títulos traducidos o en proceso de traducción. Entre sus autores ya se encuentran Mario Mendoza, Luis Fayad, Pilar Quintana, Fernando Vallejo, Héctor Abab Faciolince y muchos otros.

Guillermo Camacho vive hoy empeñado en hacer que brillen las buenas letras colombianas actuales en el norte de Europa. Por esta razón dedicó un año de trabajo a construir un número monográfico de la revista Aurora Boreal en el que recoge más de 100 textos de poetas, cuentistas, ensayistas y novelistas colombianos que, para él, hacen parte de la “fotografía” de cómo se escribe ahora en el país. Este esfuerzo, dice, es sólo el principio, porque lo que sigue es encontrar fondos y mecanismos para lograr que los autores vayan a Dinamarca y sus voces, como antaño pasó con el “Boom”, sean las que cuenten de primera mano lo que se está escribiendo en Colombia.

Para más información sobre este proyecto pueden escuchar el Podcast Entre Líneas dedicado a Guillermo Camacho.

ETIQUETAS