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La voz de las mujeres isleñas sobre fallo de La Haya

Mujeres de las islas han alzado su voz para recordar que el mar perdido hace parte de su herencia ancestral.

Por: Vilma Jay.

Los seis años que han transcurrido desde aquel 19 de noviembre de 2012, cuando el tribunal de la Corte Internacional de Justicia determinó entregarle a Nicaragua 75 mil kilómetros cuadrados de mar, no calman la sed de justicia, reparación e inclusión que exige el pueblo isleño.

A través de diferentes manifestaciones hombres y mujeres de las islas han alzado su voz para recordar que el mar perdido hace parte de una herencia ancestral. Pero quienes no han estado muy visibles dentro del proceso de defensa que adelanta Colombia ante La Haya, son las mujeres de San Andrés y Providencia.

Como mujeres raizales, desde la lucha local han fijado posturas y argumentos que buscan ser eco dentro de un proceso de defensa liderado por hombres foráneos, que según ellas, desconocen la verdadera identidad del pueblo étnico.

Corine Duffis, líder raizal manifestó que el gobierno colombiano no ha permitido una verdadera inclusión y participación del pueblo étnico raizal

“Luego de que entregaron nuestro territorio, seguimos de luto, luchando para que se nos respeten nuestros derechos ancestrales sobre nuestras tierras y recursos naturales”, aseguró Duffis.

La lideresa afirmó que a lo largo de estos seis años lo que más se ha visto afectado es el sector pesquero.

“Nuestros pescadores no tienen cómo sobrevivir. Nos ha cambiado nuestra gastronomía porque el sustento venía del mar y ya no lo tenemos”.

El oficio más tradicional del archipiélago, la pesca, fue donde se vieron las consecuencias de este adverso fallo que empezó a revelar cuán importante es la zona que quedó enclavada con Nicaragua, cerca al meridiano 82.

Leadith de La Cruz de 40 años, quien se dedica al oficio de la pesca desde niña, aseguró que después del fallo la cantidad y variedad de peces empezó a disminuir drásticamente por la pesca indiscriminada que ejerce Nicaragua.

“Era impresionante ver todo el pargo que uno podía pescar en menos de una hora. Hoy, si algunas lanchas cogen me da alegría porque no se han vuelto a ver los cardúmenes de pargo rojo que llegaban a San Andrés. La pesca industrial y el fallo de La Haya nos dejó sin los recursos que por tantos años cuidamos en la isla”, dijo Leadith.

Por su parte, Silvia Venner, organizadoras del Día de la Indignación Departamental que se conmemorará cada 19 de noviembre en San Andrés, manifestó que el fallo no es una simple pérdida del mar.

“Este es nuestro territorio, el nefasto fallo que hubo en La Haya para nosotros es la pérdida de algo simbólico, es un pedazo de carne que nos arrebataron. Queremos que las personas se apoderen de este día y que lo asuman como algo suyo. Que el Día de la Indignación no quede en palabras si no en hechos”.

Actualmente en San Andrés existe un equipo de solo hombres profesionales que conforman el ´Team Raizal´, ellos lideran el proceso de defensa de los intereses del pueblo raizal para fortalecer los argumentos que presenta Colombia ante la Corte Internacional de Justicia, por la segunda demanda que interpuso Nicaragua.

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