Ecoturismo rural, una opción para explorar la belleza de Tumaco

Tumaco es el destino ideal para los aventureros dispuestos a vivir una experiencia de ecoturismo rural en el Litoral Pacífico. El plan está a cargo de los nativos, quienes se preparan para recibir a los turistas que llegan con la intención de conocer más de la idiosincrasia del tumaqueño.

Flor Villota asegura que convivir con las familias es la única manera de conocer la cultura: “Aquel turista que desee pernoctar y compartir un momento con las familias y conocer esa parte del entorno en que vive y las actividades que desarrollan, pues lo pueden hacer directamente”, asegura.

Es innegable que este municipio tiene gran potencial turístico, por su amplia diversidad de atractivos geográficos como la playa de El Bajito Tuma, (ubicada a 5 min en automóvil o a 20 min a pie del centro de Tumaco), donde se encuentran la extensa y hermosa playa de arena y manglar.

Cuando se llega al lugar, antes de ver el inmenso mar, lo que se puede divisar es a cientos de jóvenes jugando fútbol, practicando atletismo o en medio de un acalorado partido de voleibol. En palabras de Héctor Segundo, un habitante del barrio, estas “playas son benditas para el deporte”.

Los amantes de la naturaleza pueden acceder a los senderos ecológicos para conocer más sobre la flora y la fauna. Existen los lugareños, que se preparan para mostrar los recorridos por los mangles en la playa El Morro, entre el arco y la pequeña montaña que existe hasta llegar al otro lado de la isla, esta es una reserva natural, donde se pueden encontrar animales como osos perezosos o tortugas paseando por el sendero.

Y después de hacer deporte, de recorrer a pie la selva del Pacífico, lo mejor es darle rienda suelta al paladar con un buen pusandao, un encocao o una bala, un plátano verde cocido que termina hecho masa con queso. Son algunos de los platos que se ofrecen en las casetas de las islas.

Los tumaqueños le apuestan a otras maneras de ofrecer el turismo en su tierra, la misma que fue objeto de ataques terroristas. Hoy se empeñan en reconstruirla para mostrar lo mejor de sí mismos.

Son paz, cultura y don de gentes: son Pacífico, esta es la otra cara de Tumaco.