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Rey de reyes, la agrupación vallenata que pone a bailar a Tunjuelito

Por Richard Hernández G. Jesús López, conocido como “Chucho” es un joven del municipio chocoano de Vigía del Fuerte, quien llegó a Bogotá a estudiar primaria. En esa institución conoció a Yilmer:

Por Richard Hernández G.

Foto: Esteban Herrera.

Jesús López, conocido como “Chucho” es un joven del municipio chocoano de Vigía del Fuerte, quien llegó a Bogotá a estudiar primaria. En esa institución conoció a Yilmer:

“A él casi no le gustaba el vallenato, sino la trompeta; yo le propuse que armáramos un grupo, pero la idea quedó en el tintero” señala López.

Luego de varios años, Jesús tuvo la oportunidad de tomar un curso de música en una academia donde aprendió acordeón, caja vallenata y técnica vocal.

Para este joven quien tiene una discapacidad visual, la vida le tenía preparado una sorpresa, en esa academia se encontró nuevamente con Yilmer quien también estudiaba técnica vocal:

“Él estaba más avanzado que yo, entonces aquel sueño de formar una agrupación empezó a hacerse realidad; comenzamos a reunir músicos de la localidad de Tunjuelito, las cosas se fueron dando y así nació la Agrupación Vallenata Rey de Reyes”, afirma Chucho.

Sobre el proyecto de crear un grupo con músicos con este tipo de discapacidad, Jesús asegura:

“Nosotros decidimos que la gran mayoría de integrantes de la agrupación fueran invidentes, porque las personas ciegas, que son músicos son muy buenos en este arte; de pronto por el oído que se desarrolla más, entonces lo quisimos así y también por algunas dificultades o anécdotas que tuvimos con personas que no tenían esta condición, que pasaban por el grupo”.

Sin embargo, Jesús quien es el director y el vocalista de la agrupación cambió de idea, tanto así, que ahora en el conjunto hay dos personas que no tienen este tipo de limitación visual y eso les ha ayudado mucho en la parte visual.

El grupo vallenato, Rey de Reyes, el cual está integrado por Yilmer Tumay en el acordeón; Carlos Mario Urta en la guacharaca y César Amaris en la caja, es muy conocido en diferentes localidades de Bogotá, en donde son contratados por los amantes de este género musical. También hacen sus presentaciones los domingos en la Carrera Séptima.

“Para nosotros es muy satisfactorio escuchar los aplausos de la gente que sale con su familia por este sector del centro; además es una forma de recibir un dinero extra y compartir con otros músicos. Por eso el arte urbano le permite a uno expresar lo que siente, sin esperar a ser contratados, sino simplemente ser libre como una paloma, que en la calle o en la casa pueda expresar su arte”, dice el líder de esta agrupación.

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