Incremento de ataques cerebrovasculares en Santander
Por: Boris Tejada.
En el primer semestre del 2018 en Santander, han muerto 375 personas producto de ataques cerebrovasculares, de acuerdo con cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane. En su informe denominado: Defunciones no fetales 2018, apartado de defunciones por grupos de edad y sexo, según departamento.
De acuerdo a esas estadísticas, la firma internacional de medicina Boehringer Ingelheim, señala que este tipo de ataques se convirtieron en la segunda causa de muerte en esta región.
Solo en Colombia 45 mil personas sufren ACV cada año, Bucaramanga tuvo los índices más altos de esta patología del departamento con 1.104 casos entre 2011 y 2015.
De las 375 personas que murieron en el primer semestre de este año en Santander, 214 eran mujeres y 161 eran hombres de acuerdo al Dane.
“En Santander, como en otros lugares, se presenta una paradoja: disminuye la enfermedad pero aumenta la mortalidad, a pesar de que la enfermedad es bien atendida”, explica Mario Muñoz, jefe de Neurología de la Clínica Marly de Bogotá.
Para el experto el problema radica en los factores de riesgo, porque éstos son más prevalentes en las personas mayores de 55 años. Debido a la presión arterial, la diabetes, el cigarrillo y una alteración del ritmo del corazón.
“En la Secretaria de Salud de Santander siempre estamos dispuestos para hacer la promoción y prevención de salud. Este es un tema de frecuencia cardiaca irregular, de diabetes y nosotros siempre hacemos el llamado a estilos de vida y hábitos saludables y parte del presupuesto está encaminado a la salud pública”, explicó Alejandro Rivero, secretario de Saludo.
En el terreno, la operación para llegar a los ciudadanos con este tipo de programas saludables se hace a través de jornadas como Consultorios Rosados y la Expedición Santander. Iniciativas que se desplazan por los 87 municipios de la región. Sin embargo, el funcionario aclaró que el programa puede tener enormes recursos, pero si no hay concientización de las personas no se puede lograr el efecto deseado, aunque los programas continúen.
¿Qué pasa en Bucaramanga?
“La población de Bucaramanga ha venido envejeciendo y eso ha hecho que las enfermedades crónicas, en este caso las cardiopatías o los ataques cerebrovasculares, cobren mayor importancia. Por eso la Secretaría de Salud de Bucaramanga ha venido ejecutando el plan de intervenciones colectivas para prevenir la enfermedad”, explicó Rafael Esquiaqui, asesor del despacho de la Alcaldía de Bucaramanga.
Con respecto a las cifras que presentó la ciudad en el año 2015 y 2016, Esquiaqui resaltó que son índices que se han venido manteniendo en la capital de Santander porque este tipo de eventos de tipo crónico mantienen una tendencia de 5 a 7 años con la misma proporción de casos. Por eso las actividades institucionales están enfocadas a eliminar el sedentarismo.
Según lo explicó July Bayona, pediatra neuróloga de la Clínica Materno Infantil San Luis de Bucaramanga, en los últimos meses se han presentado 4 casos especiales en la clínica. El primero en una niña de 12 años con leucemia, el segundo en una niña de 14 años con lupus diagnosticado, mientras que los dos últimos fueron relacionados con infecciones y meningitis.
Ante las cifras y la situación actual de casos de ataques cerebrovasculares, la recomendación de los expertos es mantener un estilo de vida saludable pero, si en dado caso se llega a presentar, lo más importante es que se puede controlar con una atención médica de calidad a tiempo. Por eso resulta importante destacar que Santander cuenta con 4 instituciones de salud nivel 3 o 4, las cuales están capacitadas para brindar la atención correcta a la enfermedad, gracias a que cuentan con un código de ACV que contiene una ruta con protocolos y estándares mundiales.
