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Colombiana designada como embajadora de tecnologías para personas invidentes

Adriana Pulido fue la primera persona con algún tipo de discapacidad en ganar la famosa beca Fullbright en el país.

Por: Richard Hernández

Adriana Pulido es una filóloga de la Universidad Nacional de Colombia que lleva muchos años trabajando en el tema de inclusión y accesibilidad para personas con discapacidad visual. Fue la primera persona con algún tipo de discapacidad en ganar la famosa beca Fullbright en el país.

Adriana es también Magíster en Comunicación de la Universidad de la Florida (Estados Unidos). Junto al astro de fútbol argentino Lionel Messi, fue nombrada como embajadora colombiana para promocionar un dispositivo basado en inteligencia artificial y desarrollado por una compañía israelí.

“Todo se dio porque esta empresa conoció mi historia de vida y les gustó mucho. También porque se dieron cuenta de que soy una persona con discapacidad que he intentado salir adelante de la mejor forma. Entonces me contactaron y me propusieron ser embajadora de la marca en Colombia. Yo acepté encantadísima este rol, que es al mismo tiempo una gran responsabilidad y un gran honor”, señala Adriana.

El dispositivo llamado OrCam MyEye tiene el tamaño de una memoria USB estándar, lo que la hace muy portable. El aparato básicamente contiene una cámara y una herramienta de voz que hace la lectura. El mecanismo se acopla a cualquier tipo de gafas por medio de imanes. La persona ubica al frente de los ojos el documento o producto que quiere que el dispositivo reconozca, le toma la fotografía y este empieza a verbalizar el contenido. Otra de las características que trae es la inteligencia artificial que permite hacer reconocimiento de rostros.

La misión de Adriana es lograr que OrCam se popularice, ya que no es muy conocido en Colombia. Por eso se encargará de que la gente conozca sus bondades y de masificar el proyecto para que muchas personas en condición de discapacidad visual puedan utilizarlo en un futuro.

“El aparato ya llegó al mercado colombiano en varias gamas, en un rango entre los 10 y los 13 millones de pesos. Somos conscientes de que es una cantidad que la persona promedio no tiene fácilmente, pero parte de mi labor como embajadora es ayudar a difundirlo para que, ojalá, el costo vaya disminuyendo. Luego empezaremos a explorar otras opciones de masificación, tanto en el sector público como privado”, dice.

Cuando trabajó en el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Adriana impulsó importantes proyectos para fomentar la inclusión de las personas con discapacidad visual mediante el uso y apropiación de las tecnologías. Uno de ellos fue ConverTIC, un proyecto pionero en el mundo que permite a las personas invidentes y con baja visión utilizar el computador de forma autónoma gracias a la descarga e instalación gratuita de software lector y magnificador de pantalla.

“Hace unos 25 años no era posible imaginar que una persona ciega pudiera utilizar un computador, al menos aquí en Colombia. La tecnología nos ha permitido ganar autonomía, mejorar la calidad de vida y acceder a oportunidades de inclusión laboral, educativa y cultural, así como a las redes sociales”, señala.

Adriana, quien empezó hace muchos años utilizando un celular muy básico que tenía un lector de pantalla, pero que no tenía conectividad, destaca cómo las personas con en condición de discapacidad han logrado ser parte de ese mundo digital.

“La generación joven con discapacidad visual es muy pila. Son muchachos que ya tienen un conocimiento tecnológico bastante alto y se meten más en el cuento. Además del entretenimiento, como lo haría cualquier persona, también acceden a portales educativos y de ofertas de trabajo. La accesibilidad no es perfecta pero ya hay mucha gente desarrollando soluciones. Hay que aprovechar todas las habilidades que tiene esta generación joven para potenciar cada vez más las tecnologías accesibles”, manifiesta.

Cuando se le pregunta si el sistema braille y los perros guías tenderán a desaparecer, Adriana responde: “no es que el braille esté desapareciendo, lo que pasa es que la tecnología está reemplazando aquello que usualmente se hacía con este sistema. El braille sigue siendo necesario para el desarrollo de la motricidad y el tacto en los niños ciegos. Es algo que tiene que seguir vigente y los perros guías también son una ayuda importante de movilidad”.

Otro avance que resalta Adriana es poder ir al cine y tener una voz en off que va describiendo la película, como en una especie de radionovela sin incomodar a los espectadores ni al acompañante que antes tenía que contarle lo que iba pasando. “Ahora hay muchas plataformas como Netflix que tiene audiodescripción en inglés o en español”, comenta.

Adriana, a quien también le gusta el fútbol, espera conocer a Lionel Messi que también fue designado como embajador para promocionar el dispositivo de visión artificial: “Pues ojalá. ¡Quién no quisiera estar cerca de semejante astro del fútbol!, esperemos a ver”, dice entre risas.

Adriana Pulido ha tenido presente la palabra inclusión desde hace muchos años por el hecho de ser una persona ciega. “Yo prefiero que se hable de inclusión y no de discapacidad. Ésta es una palabra que poco a poco tenemos que ir dejando de lado, y eso se dará cuando todas las personas podamos desarrollarnos plenamente en la sociedad”, concluye.

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