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Gobierno aclara puntos en resolución sobre cuotas de pesca de tiburones

En entrevista, el ministro de Agricultura explicó el objetivo específico de la resolución, frente las observaciones de expertos académicos.

Tras la polémica por la resolución 350 de 2019 del Ministerio de Agricultura, que establece unas cuotas de pesca de diferentes especies, entre ellas tiburones, y que generó diversas opiniones en torno a ser un supuesto aval para el comercio de aletas y la exportación de este animal marino, el ministro de esa cartera, Andrés Valencia, aseguró que esta normativa no tiene este fin y que se realizarán las modificaciones pertinentes para puntualizarlo.

En entrevista con Radio Nacional de Colombia, el funcionario sostuvo que se va a revisar el alcance y que se está verificando el nuevo contenido de la resolución, resaltó que esta no se dedica únicamente a establecer una cuota global para la pesca de esta especie.

“Eso lo debemos mirar esta semana y seguramente vamos a sacar una nueva medida antes de que se acabe el año, precisando los alcances y mirando las aclaraciones necesarias y, sobre todo, ratificar lo que ya hemos dicho siempre: en Colombia está prohibido el aleteo, la resolución no lo promueve, en Colombia está prohibida la exportación de especies que están en vía de extinción”, sostuvo.

Valencia explicó que se trata de una resolución que se ha venido sacando históricamente, desde el año 2011, con algunas excepciones e indicó que los volúmenes establecidos allí, en materia de cuotas de pesca incidental, por parte de los pescadores artesanales, es prácticamente el mismo número y no ha variado.

“No hicimos nada diferente a lo que se ha hecho, simplemente evitar que la cuota de tiburones se pudiera cumplir con unas especies que no tuvieran las aletas adheridas al cuerpo, ese ha sido el gran cambio en la resolución, porque estaba pasando que la cuota se llenaba con animales sin aletas y ese es el control que queríamos hacer por medio de estar resolución”, explicó Valencia.

En cuanto al punto de la incorporación de las aletas en la normativa, el ministro comentó que se hizo con el objetivo de tener un mayor control, contando con el apoyo de organizaciones ambientales como Conservación Internacional; el Fondo Mundial de la Naturaleza; varios ecologistas, algunos miembros de la academia y los pescadores artesanales, como los más afectados por este tema.

De igual forma, se refirió al comunicado expedido por expertos de las universidades Javeriana, Rosario y de los Andes, en el que hacen algunos reparos a la resolución y hacen algunas sugerencias para el manejo adecuado de este tema en materia de sostenibilidad.

“Vale la pena aclarar que estas especies incorporadas en esta resolución están en el anexo dos de la Convención CITES, que Colombia firmó. Es decir, que es inexacto, como lo dice el comunicado, establecer que Colombia estaría incumpliendo acuerdos internacionales al incorporar estos escualos en la resolución, teniendo en cuenta que la convención CITES es una convención internacional sobre comercio internacional de especies amenazadas”, sostuvo.

El jefe de la cartera de Agricultura precisó que el Ministerio de Ambiente sería la entidad que tiene la facultad de emitir autorizaciones para exportación, lo cual recalcó que no se está haciendo no se va a hacer.

“Y nosotros, por supuesto, estamos en un proceso de revisión de esa resolución, de darle una precisión a su alcance, con el fin de que no se generen las confusiones que se han venido generando y por supuesto, desde la Autoridad Nacional de Pesca, las tres universidades van a ser convocadas para que sigamos hablando del asunto. Estos tiburones no están en vía de extinción, pero sí están en un grado de vulnerabilidad y por eso están en el anexo de CITES”, dijo

Por otro lado, señaló que la resolución aún no está vigente, porque se trata de las cuotas globales del año entrante. Puntualizó que, en este momento, las cuotas globales están amparadas en una resolución que se expidió el año pasado, por lo que las cuotas globales entran a regir a partir del año entrante. “Nosotros vamos a sacar esa revisión antes de que, por supuesto, entre en vigor la cuota y se acabe el año”, añadió.

Para finalizar, comentó que anteriormente no se había generado controversia, porque nunca se había incluido en un cupo regulatorio la necesidad de controlar el aleteo, y que en ese sentido hubo una mala interpretación. “Hubo una gran polémica que nosotros nos hemos encargado de aclarar y vamos a continuar aclarándola en la medida de que también expidamos una nueva resolución, precisando esos alcances”, manifestó

Lo que dicen los académicos

Por su parte, María Martínez, bióloga docente de la Universidad del Rosario, amplió los planteamientos expresados en el comunicado divulgado recientemente por esa institución junto a Los Andes y la Javeriana, respecto a que las cuotas de pesca deben existir, pero contando con datos precisos.

“Es muy difícil regular un recurso si no se pone un tope, pero también para regular ese recurso necesitas saber cuánto tienes del recurso y ahí tenemos una discrepancia con el Ministerio de Agricultura. Consideramos que los estudios que ellos están mostrando para soportar la decisión no son suficientes, no han sido correctamente socializados con la comunidad científica o con la comunidad en general y pedimos al Ministerio que sea más prudente con esto”, explicó.

Respecto al punto de las aletas de tiburón en la resolución, la experta sostuvo que, si se lee con mucho detalle, se entiende que en ningún momento se están propiciando la práctica del aleteo.

“El problema es que cuando se lee de una manera muy somera, pareciera que sí se está propiciando, porque lo que dicen ahí es que se pueden aprovechar hasta un cierto número de toneladas de aletas de tiburón”, comentó.

Para Martínez, al revisar en detalle, se está pidiendo que el tiburón llegue entero al puerto, que allí se le retiren las aletas y se haga uso del resto del tiburón, lo que es muy importante porque las comunidades que realizan la pesca artesanal, eventualmente, tienen tiburones que se enredan en las redes, lo que es una situación normal.

“Pero lo que hay que tratar es que ese tiburón haga parte de la faena de pesca, llegue y se convierta en sopa de tollo, ceviche, en comida para toda la comunidad y no solo que las aletas se conviertan en un elemento de valor”, destacó.

La científica indicó que hay mafias internacionales que, para surtir el mercado asiático, están a la caza de incautos que les provean esas aletas, y ahí es donde viene el problema haber separado el tiburón de la aleta. “En el texto de la resolución es lo que abre esa puerta a que puedan aparecer esas mafias detrás de las aletas y aprovecharse de las comunidades locales”, agregó.

Escuche aquí las entrevistas al ministro de Agricultura, Andrés Valencia, y a la bióloga de la Universidad del Rosario, María Martínez, sobre la discución en torno a la resolución 350 de 2019:

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