Cacao: la ‘bebida para la paz’ en los Montes de María

Por: Rosember Anaya Ramírez

En 1999, las balas y la violencia hicieron que Antonio Rodríguez saliera de la alta montaña de Las Mercedes, zona rural de San Jacinto, en el departamento de Bolívar. El desplazamiento del cual fue víctima Antonio no le quitó las ganas de seguir con el espíritu emprendedor que lo ha caracterizado. Por eso, luego de 18 años de aquel duro suceso que azotó a los campesinos de los Montes de María, decidió darle rienda suelta a una iniciativa que hoy lo tiene contento, y con la cual se olvida de aquellos episodios tristes que le dejó la violencia.

Rodríguez es el representante legal de Asoprocoas, la Asociación de Productores, Procesadores y Comercializadores de Productos Agropecuarios de San Jacinto (Bolívar), un emprendimiento en el cual los campesinos montemarianos han encontrado una alternativa para tener una fuente de ingresos y comercializar los productos que cultivan en el campo.

El cacao, ‘Bebida de la Paz’, fue el alimento que endulzó a Antonio y a su esposa Tulia Meléndez. Ellos, junto a otras 21 familias sanjacinteras, conforman este emprendimiento. Antonio y Tulia tienen su propia empresa y a través del cacao les dan forma a diferentes productos como chocolate, vino, entre otros alimentos.

“El cacao fue escogido en medio del conflicto como uno de los cultivos para la paz. En el 2006, aún en medio de la violencia, establecimos los primeros cultivos de cacao. Al principio, un grupo que estaba al margen de la ley, no nos dejaba establecer estos cultivos porque ellos decían que eran recursos de Estados Unidos (…) Pero luego, ellos dejaron que sembráramos en medio de esa guerra que teníamos aquí en los Montes de María. No queremos que eso se vuelva a repetir porque fue algo muy feo para nosotros los campesinos; por ello nació este emprendimiento”, comentó Antonio mientras se prepara para empezar su jornada laboral.

Rodríguez explicó el proceso para la transformación del cacao y qué productos se hacen a base de este fruto.

“El cacao es un árbol que tiene un tiempo de producción de 30 años aproximadamente, se hacen unos procesos de germinación de semilla, después de hace una enjertación porque hay que tener variedad de clones. A los tres años empieza su producción. Se hace chocolate de mesa, tenemos pasta pura, también hemos innovado en el cacao con panela, maíz con cacao, etc. Estamos mezclando otros productos con cacao. Hacemos vinos, son muchos los productos que sacamos de él”, sostiene Rodríguez.

La pasta de cacao, uno de los productos líderes del departamento, viene en una presentación de 250 gramos y tienen un costo de 12.400 pesos. El cacao panela también tiene el mismo valor, mientras que el maíz con cacao tiene un precio de 10 mil pesos. Los productos que se originan se venden por unidad y al por mayor; Barranquilla, Cartagena, Medellín y Bogotá son las ciudades a donde más se importan.

“Nuestros productos son completos y de muy buena calidad. Este es un negocio muy rentable, todo lo que está en este local lo hemos obtenido con las ganancias que hemos obtenido de la comercialización del cacao”, agregó Antonio.

Por la pandemia del Covid-19, la producción ha bajado un poco, pero en las cinco máquinas que tienen para procesar el cacao, se generan entre 100 y 150 kilos de productos finales.

Tulia Meléndez envía un mensaje a toda la comunidad y en especial a los jóvenes, para que ellos también tengan ese espíritu emprendedor.

“Queremos marcar el relevo generacional de los jóvenes en el campo, que tengan la oportunidad de tener experiencia con nosotros y que también generen un emprendimiento, no solo con el cacao sino con cualquier producto que se cultive en la región”, finaliza.