ONU advierte sobre el fuerte impacto social del uso del glifosato
Tras conocerse que Colombia produce el 70 por ciento de la coca a nivel mundial, la ONU reveló las posibles razones que estarían llevando a este aumento récord en el país y advierte que la fumigación con glifosato obligaría al uso permanente del herbicida, generando un fuerte impacto social.
Las plantaciones de hoja de coca en lugares remotos del país y que antes no habían tenido presencia de las autoridades, pues no se pensaban como zonas de siembra y el aumento desmedido de bandas criminales, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, serían las principales razones de dicho aumento, pero cabe tener en cuenta que esta medida corresponde al año 2017 y suma un 25 por ciento más de cultivos que en 2016.
Pierre Lapaque, representante del organismo, aseguró que el uso de glifosato en Colombia para eliminar cultivos de uso ilícito, debe pensarse desde otras perspectivas además de la salud, el medio ambiente y el impacto social. Para el representante, la erradicación forzada trae una resiembra del 40 por ciento, lo que obligaría al uso permanente del herbicida
“Hay impacto a nivel social, del medio ambiente, salud, etcétera. Obviamente el glifosato funciona, pero el problema es la sostenibilidad: quiere decir que, si cada tres o cuatro meses tienen que salir con un avión a fumigar, por la resiembra, no tiene sentido porque nunca pararía su uso. Cuesta una fortuna y el tema de fondo es que hay que pasar de una cultura de ilegalidad a una de legalidad y eso se hace a través de proyectos de sostenibilidad”, señaló Lapaque.
Sin embargo, el informe indica que las Fuerzas Armadas se han hecho más eficaces y que los acuerdos de cooperación internacional han sido eficaces en la incautación de drogas aumentando estas en un 13 por ciento.
A través de su cuenta de Twitter, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, ha salido en defensa de la política de este gobierno de erradicación con un balance en cifras de su gestión. Indica que van 36 mil hectáreas erradicadas de las 80 mil que se tienen como meta para este año.
El jefe de cartera dijo que se han destruido más de 3 mil laboratorios para el procesamiento de alcaloides.
“El costo humano de la lucha contra las drogas en Colombia es alto: 11 de nuestros erradicadores murieron y 84 fueron heridos por Artefactos Explosivos Improvisados. A ellos se suman millones de personas que arriesgan todo por el consumo”, reportó.
Pese a estas cifras, el Representante de Naciones Unidas indica que pronto saldrá el informe 2018 y que las cifras no varían frente a lo ya expuesto.
“Vamos a publicar a finales de julio el informe sobre cultivos de drogas y lo presentando ahora de 2017 a lo que vamos a mostrar de 2018, no varía. La tendencia no baja. Es un mercado muy fluido, hay más compradores ahora. Hay tendencias y estas siguen siendo lo que son”, aseguró.
El problema de fondo a su juicio sigue siendo el mismo: “los proyectos que reemplazan dicha actividad y que siguen demorados para el campesinado colombiano que se dedicaba a la siembra de coca y confiaron en el proceso de paz”.
Por otra parte, un informe entregado por la Oficina Nacional para las Políticas sobre el Control de Drogas a la Casa Blanca, indica durante el 2018 fueron detectadas 208 mil hectáreas sembradas con coca, una leve reducción frente a los 209 mil que contabilizó la ONU en 2017, pero cabe aclarar que no reportan expansión porque se toman como referencia las tierras dejadas por las extintas Farc, que ahora son tomadas por GAOS- Residuales. Según el documento, no se expande el territorio de resiembra, se resiembra en lo nuevamente copado por quienes habían dejado esas zonas.
