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Los retos de la atención médica a población migrante

Por: ColprensaLa llegada masiva de migrantes de Venezuela hacia países vecinos, entre ellos Colombia, ha sido un reto complejo en múltiples aspectos, especialmente en el sector salud.Sumado a las barreras en la atención de esta población en centros médicos, están los actos de xenofobia que se han presentado.

Por: Colprensa

La llegada masiva de migrantes de Venezuela hacia países vecinos, entre ellos Colombia, ha sido un reto complejo en múltiples aspectos, especialmente en el sector salud.

Sumado a las barreras en la atención de esta población en centros médicos, están los actos de xenofobia que se han presentado.

Keilyn Martínez tiene 27 años, es venezolana y lleva siete meses viviendo en Barranquilla. En sus brazos lleva a su pequeño hijo, Milan, de 2 años, a un control médico en un centro especializado para personas en condición de vulnerabilidad en Barranquilla.

Con la voz quebrada y los ojos llorosos, Keilyn confiesa que fue muy duro dejar su país natal para llegar a Colombia con su esposo e hijos hasta Barranquilla, sin un lugar donde quedarse.

A pesar de la amabilidad de las personas que ha conocido, reconoce que la migración ha traído tiempos difíciles para ella y su familia.

"Tuve que deshacerme de todos los 'corotos' que tenía en mi casa allá. A duras penas, quedaron las paredes y el techo. Actualmente yo me desempeño como ama de casa mientras mi esposo trabaja en lo que salga, ya sea arreglando ventiladores o cualquier otra cosa", recalcó.

Keilyn asegura que uno de los aspectos más difíciles es encontrar empleo, puesto que las personas han mostrado una actitud hostil y grosera por su condición.

Además, el servicio de salud en los lugares en los que ha acudido ha sido engorroso, debido a la exigencia de documentos tales como el permiso de permanencia o la cédula.

Ante esta situación, Keilyn ha acudido en tres ocasiones a la Cruz Roja Colombiana, debido a que uno de sus pequeños tenía ampollas en la piel.

A partir de ahí, ella los ha inscrito a programas de tamizaje de peso, con el fin de monitorear su estado de salud. Por su parte, ella acude a métodos de planificación, pues ha decidido, por el momento, no tener más hijos.

Maryori Alemán es otra madre migrante que lleva tres años en Colombia. Antes de irse de su natal Maracaibo trabajaba en el área administrativa con el gobierno venezolano; sin embargo, tuvo que dejar con una vecina sus cosas y jamás regresar por ellas mientras que buscaba tener una situación más estable, tal como lo hicieron sus familiares que están dispersos por diferentes países como Colombia, Ecuador y Chile.

Ahora, radicada en Barranquilla, cuida de sus tres hijos, más el que viene en camino; mientras que su esposo labora sacando carbón.

"Lo más duro de estar aquí es que es difícil que te atiendan por tu condición, porque te exigen documentos como permiso de permanencia o pasaporte, y la gran mayoría de nosotros no los tiene, por lo tanto, no pueden tener acceso a citas o controles. Básicamente, te mueven de un lado para otro, te hacen un paseo de la muerte", afirmó Maryori.

Al igual que ellas, casi el 99% de la población migrante en condición de vulnerabilidad no tiene acceso a una EPS. Además, no cuentan con medios para costear sus medicamentos o tratamientos médicos, debido a la falta de oportunidades de empleo, el estigma creado hacia la población venezolana y la priorización de otros gastos tales como la alimentación o un hogar provisional.

Karen Pérez, directora de salud de la Cruz Roja Colombiana, seccional Atlántico, resalta que el 98% de los casos atendidos por ellos son de personas migrantes, la gran mayoría, mujeres. "De hecho. Un 95 % de los migrantes llegan sin ningún tipo de papel, ni siquiera con un registro de nacido vivo. Por lo tanto lo que hacemos es crear un código interno para identificar a la persona y prestar los servicios que requiera.

Así mismo, Pérez resalta que a nivel nacional cerca de 1.200.000 personas en condición vulnerable han sido atendidas por la Cruz Roja Colombiana, en alianza con la Federación de la Cruz Roja y la Cruz Roja Alemana. Los casos más recurrentes se relacionan con embarazos, puesto que algunas mujeres en avanzado estado, no se han hecho ni una sola vez un examen médico para saber si el bebé tiene alguna complicación.

"Además de los embarazos, han llegado casos de atención psicológica debido al trauma de salir fuera del país natal por una situación de fuerza mayor. También se han requerido vacunas para los niños, atención por medicina general. Esta atención no requiere costo alguno para población vulnerable y esta puede por medio de una llamada, acceder a una consulta para dar el tratamiento que se necesite", indicó Pérez.

A pesar de que se han atendido varios casos con respecto a medicina general, los procedimientos en medicina especializada que aún tienen dificultad para ser atendidas por la complejidad del historial clínico del paciente.

"Existen casos de personas con cáncer o tuberculosis, que son enfermedades difíciles de tratar, que exigen una mayor atención. Por lo tanto se hace un contacto con una clínica determinada, con el fin de que la persona reciba atención oportuna, y de esta manera evitar que se de un paseo de la muerte de los pacientes", explicó.

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