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¿Por qué votaré?, por Juan Gustavo Cobo

“Votar o no votar es uno de los pocos actos políticos que se nos permiten a los ciudadanos en una ‘democracia’ tan grande".

En Radio Nacional de Colombia les preguntamos a colombianos de diversos sectores sociales, artísticos y culturales por qué votarán y por qué no. El próximo domingo 27 de mayo 36.219.940 colombianos están habilitados para votar en el país y en el exterior.

¿Y usted por qué votará?

Conversamos con #VotaréPorque

Votar o no votar es uno de los pocos actos políticos que se nos permiten a los ciudadanos en una ‘democracia’ tan grande. Podemos también intervenir en algunas decisiones, interponer acciones de grupo y demandar la inconstitucionalidad de de las leyes, además de salir a la calle a protestar.

El voto de los ciudadanos es más importante que todas esas acciones políticas, porque activa y justifica todo el sistema. La legitimación de las entidades públicas, los mandatos de los gobernantes o de los representantes, y también el movimiento de las instituciones que no necesariamente son democráticas (como la Fiscalía, las Cortes o las universidades y colegios públicos) encuentra en el voto de los ciudadanos su justificación primera.

Son válidos, digamos, porque los ciudadanos votaron y votando consintieron a pertenecer a un Estado y a darle una forma particular al poder público.

La decisión de votar, entonces, no solo implica una elección particular sino, y en primer lugar, una decisión de pertenencia: votando pertenecemos a una comunidad política. En voto es, entonces, la primera puerta de entrada a lo público.

Podemos tomar la decisión de no ir a votar, y en ese sentido nuestra abstención sería una negativa a pertenecer (hay razones para hacerlo: el Estado puede ser legítimo, podemos creer que la idea de Estado es ya una mala idea), y no, en primer lugar, una negativa a elegir entre dos o más candidatos.

Podemos tomar la decisión de votar en blanco, lo que implica aceptar nuestra pertenencia a la comunidad, pero no avalar ningún candidato, o podemos escoger al candidato que más nos guste.
En cualquier caso, votar es importante por este doble sentido: implica elegir a nuestros gobernantes, pero también pertenecer a una comunidad política particular.

En un sentido quizás más poético, votar es también un gesto y una cifra de esperanza. Aunque he sido siempre muy crítico y burlón de los gobernantes y he llamado a nuestra historia patria “esa larga teoría de reptiles afelpados”, creo que las elecciones son uno de los pocos momentos en que algo distinto parece ser posible. Es por eso que el día de las elecciones es un día de fiesta.

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