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Los 75 años de Roberto Solano

Solano es el compositor de "Los charcos", todo un himno de la salsa colombiana en la voz de Wilson Saoko.

A finales de 1974, durante una visita de Fruko y sus Tesos a Maicao, un joven llamado Roberto Solano Sanclemente se acercó al bus donde iba la orquesta para entregarle por la ventanilla a su director, Julio Ernesto Estrada “Fruko”, una grabación en casete, con una canción que había compuesto especialmente para él. Se trataba de una crónica cotidiana y muy visual llamada "Los charcos", que tras su grabación en 1975 en voz de Wilson Saoko se convirtió en un verdadero himno de la salsa colombiana.

La historia de “Los charcos” la cuenta Solano de esta manera: “La canción nace un día que voy de compras al mercado y al llegar a una esquina se larga uno de esos chaparrones furiosos que quieren llevarse el mundo y todos corren a guarecerse. Una muchacha que viene elegantemente vestida se cae y se resbala, pues en ese entonces Maicao tenía bastantes calles encharcadas. Cuando quiere incorporarse, vuelve y se cae. Mientras eso pasa, una señora que tiene una venta de fritos llama a la hija: ‘¡Rosario, ponle la tapa al caldero’, para que no le cayera agua al aceite hirviendo! Yo me quedé con la imagen del acontecimiento y escribí el tema”.

Nacido el 9 de noviembre de 1945 en El Hatico, corregimiento de Fonseca, Guajira, pero con toda una vida residiendo en Maicao, los inicios de Solano en la música se dieron gracias a los empleados barranquilleros y samarios que trabajaban en la panadería de su madre, Rosa, quienes acompañaban sus labores cantando canciones de La Sonora Matancera, Pérez Prado, Los Panchos, el Trío Matamoros y Ángel Viloria. Aquello constituyó una influencia esencial para empezar a apreciar ese repertorio.

Un día, tuvo que componer una canción para conquistar a una dama. Según cuenta Jaime de la Hoz Simancas en la revista La Lira, todo inició después de haberle cantado a la joven en cuestión una canción ajena adjudicándosela como propia, y ella le pidió que le hiciera una. “Al día siguiente, y en los días posteriores, Solano inició la búsqueda incesante del compositor Carlos Huertas para que le escribiera la canción. Pero no pudo encontrarlo, de modo que no tuvo más remedio que sentarse a borronear cuartillas con la esperanza de que una musa milagrosa fluyera en algún momento de inspiración divina”. Así nació su primera canción, y luego las demás.

El músico guajiro creó otro de sus grandes éxitos, “El patillero”, luego de que le narraran una simpática y aparatosa situación: “Un amigo me contó que iba un tipo vendiendo patillas y ofreciéndolas al pregón de ‘¡Rojitas las patillas! ¡Rojitas las patillas!’, y al llegar a la esquina se mama cipote cipotazo contra un camión. Y salen las patillas volando en mil pedazos, pero toditas blancas por dentro. Estaban biches. Ellos le dijeron: ‘oye, ¿y no que las patillas eran rojitas como el corazón?, y el patillero les responde: ‘sí, sí… pero con ese tremendo susto quién no se pone blanco…’”. Solano recuerda que le costó un buen tiempo componer la exitosa canción basada en esa graciosa historia.

Diferentes creaciones propias en el mundo de la salsa han hecho del nombre de Roberto Solano una referencia imprescindible. Otras canciones de su autoría como “La borincana”, “Borrasca”, “Marina marinera”, “Depredador”, “La contaminadora”, “Quién carajo soy” y “Los caminantes” han sido grabadas por Fruko y sus Tesos, Nelson Pinedo, Celio González, Gabino Pampini, Joe Arroyo y por su propio proyecto orquestal, en su voz.

El 9 de noviembre celebramos el cumpleaños número 75 del compositor y cantante guajiro Roberto Solano. Por eso es nuestro Artista de la Semana.

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