Diciembre en los Montes de María: tradiciones y comida bajo la ‘nueva normalidad’

Por: Edgardo Ochoa

En tiempos de nueva normalidad, los habitantes de los Montes de María planean celebrar las festividades de navidad y fin de año conservando las costumbres y tradiciones de la región, pero aplicando normas de bioseguridad necesarias por estos días.

“Se siente que viene diciembre…” Es el pisador que se escucha casi que al unísono en la mayoría de las estaciones radiales en los Montes de María desde el mes de octubre. Desde ese día entran a la programación musical de las emisoras de la zona temas como “Domingo 24” del maestro Lisandro Meza, “Bendito Diciembre” de los Betos del Vallenato, “Navidad” del Binomio de Oro, el “Himno” decembrino, “Las Cuatro Fiestas” de Adolfo Echeverría y el hit de los Bukis “Navidad sin Ti”, entre otros temas musicales que le indican al montemariano que debe empezar a pensar en la ropita, la cena del 24, el sancocho trifásico, en la cuadra para esperar el año nuevo y toda la logística que demanda la ocasión. Pero en este año donde todo cambió, ¿cómo serán las celebraciones?

En diciembre cada día es una oportunidad para demostrar aprecio y amor, cuando el reloj marca las 12 en punto del 31, todo el mundo por estas tierras se funde en abrazos, besos y muchos emocionados grita: ¡sorpréndeme año nuevo! El año pasado seguramente retumbó como eco en toda la zona y vaya que este 2020 sorprendió. Todo cambió en esta anualidad y de un solo tajo nos tocó amoldarnos a una nueva normalidad y las celebraciones de fin de año no están exentas a eso.

La primera celebración que se da es el Día de las Velitas o de la Inmaculada Concepción, esto en el catolicismo. Mercedes Barraza Anillo, habitante de San Jacinto Bolívar nos contó cómo fue esa actividad.

“Hasta el año pasado nos levantábamos tipo cuatro de la mañana, colocábamos las velas, se ponía música decembrina y reunidos en familia. Este año debido a estos tiempos que vivimos se conservaron algunas de esas tradiciones, pero nos tocó encender las velitas solo a los que estábamos en casa, ningún familiar vino a compartir la tradición y mucho menos salimos a ver las otras calles como estábamos acostumbrados, pero el sentido religioso no cambió”, puntualizó.

Tradicionalmente la navidad se celebra en los Montes de María alrededor de la comida y las reuniones familiares; esto se mantendrá. Pero algunos habitantes de la región que vio nacer a Lucho Bermúdez y Adolfo Pacheco le agregarán otras cosas, como lo manifestó Germán Mejía, residente en el municipio de San Juan Nepomuceno.

“Hemos tenido pensado no comer natill, ni tomar chocolate. Eso lo vamos a cambiar por dulce de papaya y jugo de ahuyama con canela que es bien sabroso y además cultivamos nosotros acá. También junto con mi padre regresar a la vieja costumbre de sentarnos en familia a contar cuentos como lo hacían los viejos cuando no había celular ni ninguno de esos aparatos, esa es otra forma nuestra de celebrar la navidad y, entre otras, es la más idónea por los tiempos que estamos viviendo”, nos contó el campesino mientras nos ofrecía de la naranja dulce que acababa de tomar de uno de los árboles que tiene sembrados en el patio de su casa.

Cuando el reloj marca las 11:55 de la noche retumba en cada picó -equipo grande de sonido-, la canción “Faltan cinco pa’ las doce” de Aníbal ‘Sensación’ Velásquez, acompañada en un segundo plano por una sonora alarma que indica que se está acabando el año.

A las doce en punto, previo al conteo regresivo desde el 10 hasta el cero, todos corren a darse el feliz año. La marea de abrazos y besos que se arma es enorme -bueno por lo menos así era antes-.

Para este año eso también cambiará. Victoria Meriño, habitante de El Carmen de Bolívar, narra cómo será su 31 de diciembre de 2020.

“Vamos a celebrarlo en familia, en el hogar con los protocolos que se necesitan dentro de la casa. Generalmente todos los años nos reuníamos con los vecinos, pero este año no se va a poder por prevención. Cocinaremos, escucharemos música, pero todo en casa, el feliz año lo daremos desde la puerta de nuestro hogar”.

Los habitantes de los Montes de María continuarán con las tradiciones, pero siendo prevenidos y acatando las normas de bioseguridad las cuales quitarán un poco la euforia pero que son necesarias y deben hacerse para volver a celebrar como siempre se ha hecho en estas tierras de hamacas grandes, galletas, folclor y tradición.