Pasar al contenido principal
CERRAR

Alerta roja en municipios de Santander por represamiento del río Chicamocha

El IDEAM pronosticó lluvias para los próximos días y puso en alerta roja a los municipios de Cepitá, Aratoca, y Jordán.

El represamiento está ubicado 3 kilómetros arriba del casco urbano del municipio de Cepitá. Allí, material de arrastre que ha caído de la ladera del cañón del Chicamocha mantiene taponado el curso natural de esta fuente hídrica.

Una situación que cumple más de tres semanas, y que de hecho causó el 13 de abril el desbordamiento de la quebrada Vegas de San Juan, con pérdidas millonarias en hectáreas sembradas de productos de campo y la evacuación de 40 familias de la zona.

Aunque desde que ocurrió la emergencia maquinaria amarilla de la Gobernación de Santander y del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo, trabajan en devolver la normalidad al flujo del agua, el IDEAM pronosticó lluvias para los próximos días y puso en alerta roja a los municipios de Cepitá, Aratoca, y Jordán, ante este fenómeno natural.

Precisó el Director de la Corporación Autónoma Regional del departamento- CAS- Alexcevith Acosta, que es difícil llegar a la zona donde se encuentra el taponamiento y eso ha demorado el retorno a la normalidad.

“Llegar a la zona no ha sido fácil por las condiciones de las vías, no obstante se encuentra en un buen porcentaje de avance la reducción de ese taponamiento (…) una de nuestras máquinas resultó dañada por las dificultades propias del terreno, pero ya hoy fue cambiada por otra”, dijo.

Agregó que esperan hacer una alianza con las empresas areneras que trabajan en el río Chicamocha, muy cerca del punto de la emergencia, para usar esa maquinaria y superar el taponamiento.

Entretanto, se mantienen las recomendaciones a los pobladores de los tres municipios en alerta roja, tales como “evitar toda actividad humana en el río Chicamocha, permanecer a al menos 30 metros de distancia de los márgenes izquierdo y derecho, e informar a las autoridades cualquier situación anómala que se perciba en el río y que pueda generar riesgo”, informó el director de la CAS.

Las 40 familias que fueron desalojadas no han podido regresa a sus fincas y aunque han recibido apoyo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, su situación personal es difícil pues las zonas que tuvieron que despejar estaban los cultivos para su sustento, puntualizó.

ETIQUETAS