Adiós a Rafael Martínez, ‘El Cazador Novato’
Al juglar araucano Rafael Martínez Arteaga se le conoció con el apodo de “El Cazador Novato”, que tomó de uno de sus primeros poemas. Desde los 15 años, se batió en duelos copleros con quien quisiera aceptar su desafío. Sus cantares y decires han sido juzgados en muchas ocasiones por especialistas en la materia llegando a considerársele el verdadero padre de la poesía llanera.
Martínez grabó alrededor de 30 discos de larga duración y ganó un festival del joropo en Villavicencio. Descubrió a artistas como Reyna Lucero y Reinaldo Armas, con quien alternó varias veces en escenarios. Canciones suyas son “El gabán perdido” y “El parrandero”, pero su faceta como poeta le deparó más fama y reconocimientos, con piezas recitadas como “Evitar no es cobardía”, “El viaje del cazador”, “Plegaria humana” y “Palabras”.
“El Cazador Novato” había nacido en enero de 1942, en Arauca capital. Desde los cinco años asombró a propios y extraños debatiéndose en duelos de contrapunteo, y empezó a descollar con su participación y triunfo en el Primer Encuentro Nacional de Folclor en Manizales, en 1956, donde ganó en las categorías 'Compositor e Intérprete'.
Martínez se destacó como un acérrimo defensor de la tradición del joropo como música binacional, en momentos en que se le creía exclusivamente venezolana. Esa pelea le dio con sus canciones, que igual le representaron el afecto del país hermano, donde vivía desde 1972 y donde falleció, en Barinas, el pasado domingo 5 de marzo.
Paz en la tumba de Rafael Martínez Arteaga, “El Cazador Novato”, nuestro Artista de la Semana.
