¿Por qué la salud es la principal afectada por el conflicto en El Charco-Nariño?
Por: Ingrid García - Radio Nacional Nariño
Una de las mayores dificultades que han afrontado los municipios de la Costa Pacífica nariñense, por cuenta de la presencia de grupos armados ilegales, es la falta de calidad y desarrollo en infraestructura en la prestación de servicios de salud.
El Charco no es ajeno a esta situación, que ha afectado a los habitantes de esta localidad perteneciente a la subregión del Sanquianga, que cuenta con una población de más de 38 mil habitantes.
Llegar al municipio de El Charco toma 6 horas por tierra, desde la capital nariñense hasta Tumaco. Luego, el recorrido es marítimo y fluvial y depende de factores naturales. Si la marea está baja se puede tardar entre 4 a 5 horas en lancha hasta esa localidad, de lo contrario el viaje podría durar entre 2 y 3 horas recorriendo parte del Océano Pacífico y adentrándose al Río Tapaje, afluente sobre el cual está asentada la población.
Los índices de necesidades básicas insatisfechas en esta localidad según datos del Dane a 31 de diciembre de 2011, son del 86.84% en la cabecera municipal y en la zona rural del 78,89%, siendo el componente de servicios el más vulnerable.
Según cifras de la Unidad de Atención y Reparación Integral a Víctimas, con corte a diciembre de 2013, el municipio de El Charco se encontraba como el tercer municipio más afectado por mayor número de víctimas en el departamento de Nariño.
Entre las principales consecuencias se encuentran los desplazamientos forzados por confrontaciones entre grupos armados ilegales, masacres, intimidación y amenazas, siendo estos factores los que han impedido el desarrollo del municipio en diferentes componentes, entre ellos la salud.
Un funcionario del Hospital Sagrado Corazón de Jesús, a quien no identificamos por seguridad, en diálogo con Radio Nacional de Colombia, afirmó que el conflicto ha afectado el desempeño normal de los programas de salud.
“Por decirle algo, un médico acá en la parte urbana de la ciudad puede cobrar tres millones de pesos mensuales, allá mínimo se cobra seis millones y hasta ocho millones. Una ambulancia nos está costando entre los $2.800.000 y $3.500.00 para salir del Charco hasta Tumaco, y para rematar, Tumaco, ni siquiera es resolutivo con nuestros pacientes”, sostuvo.
Proyectos de Cooperación, la posible solución a deficiencias en prestación de servicios de salud
Ante este panorama y con la falta de recursos suficientes para la atención en salud, se han visto en la necesidad de recurrir a proyectos de Cooperación Internacional.
“En este momento, por ejemplo, en la subregión Sanquianga, estamos buscando que la Unión Europea a través de Cooperación, nos pueda colaborar con algunos recursos que no necesariamente son dineros en efectivo. Nosotros estamos pidiendo equipos médicos, brigadas de especialistas, recursos para capacitación y para mejorar la atención en la zona rural”, puntualizó el funcionario del Hospital.
Otro de los propósitos planteados en las zonas rurales, es la creación de comités veredales con las mujeres, para que, respetando su autonomía y sus costumbres, cada comunidad pueda abordar sus programas de salud.
“Estamos nosotros esperando la segunda parte para continuar compartiendo con las comunidades, ir construyendo el proyecto para poder acceder a recursos, que serían para el municipio de El Charco y el municipio de Santa Bárbara Iscuandé”
Las dificultades
En la búsqueda de consolidar este tipo de iniciativas, se han encontrado con algunas dificultades. Explicó el funcionario del hospital de El Charco, todo proyecto debe ser acordado con las comunidades, en ese sentido, deben contar con la respectiva socialización de las propuestas en las zonas rurales, y en los casos en donde sea necesario con la aprobación de los consejos comunitarios o autoridades indígenas, según corresponda.
Sin embargo, la presencia de grupos armados ilegales en esta zona les ha impedido adelantar cualquier tipo de proyectos en beneficio de la salud o del mismo campo, pues en el municipio también hace presencia la empresa de Economías Sociales del Común - Ecómun, cooperativa que crearon las Farc y que trabaja en los territorios donde antes hicieron presencia como guerrilla.
En la actualidad esta cooperativa bajo el concepto de economía solidaria, adelantan iniciativas en materia de producción agrícola, servicios, salud y temas de industrialización.
“La traba está en que esos grupos armados están mirando con malos ojos esos proyectos porque creen que se está apoyando a unos miembros de las Farc”, puntualizó el entrevistado.
La situación, según la fuente, ya ha sido puesto en conocimiento de las autoridades en reiteradas ocasiones y en diferentes contextos, sin que hasta el momento hayan obtenido soluciones de fondo. Afirma que sin las garantías suficientes de seguridad, no podrán en mucho tiempo, emprender acciones encaminadas a trabajar por el bienestar de las comunidades en los municipios del Pacífico nariñense.
