‘El libro de Lila', el largometraje animado donde los niños ven su realidad

Por: Colprensa.

La película colombiana 'El libro de Lila' se estrena mañana en las salas de cine de nuestro país y el 13 de octubre en las pantallas internacionales.

El largometraje animado narra la historia de Lila, el personaje de un libro que de un momento a otro queda fuera de su mundo de papel y atrapada en el olvido. El único que puede salvar a este personaje de este oscuro mundo es Ramón, el niño que años atrás solía leerla. Ahí inicia la aventura.

Sin embargo, tanto para la directora y la productora, el trabajo empezó hace casi ocho años atrás, cuando Marcela y Maritza Rincón González, empezaron con esta idea que terminaría involucrando un equipo de más de 160 personas, entre los que hay 80 artistas en diseño, ilustración y animación que crearon 64 mil dibujos para completar los 76 minutos que dura el largometraje.

Marcela Rincón, la directora de esta cinta, habló sobre los retos a los que se enfrentaron en el proceso de creación y las expectativas que tiene el equipo con el lanzamiento de la historia en pantalla grande.

- ¿Cómo nace la idea de hacer un largometraje animado y con esta historia tan particular?
Hace más de doce años venimos trabajando con Fistenos Media, que es nuestra productora audiovisual. Estamos radicados en Cali y desde ese tiempo hemos venido trabajando en la generación de contenidos para el público infantil. De ahí surgió la serie Guillermina y Candelario, que se emite por Señal Colombia.

- Pero, el formato de televisión, si bien es audiovisual, tiene grandes diferencias con el cinematográfico, ¿cómo fue ese salto?
Fue motivado por las mismas razones. Siempre hemos querido contarles historias a los niños relacionadas con valores, con nuestra cultura, porque los menores están expuestos a una gran cantidad de contenidos internacionales donde no existe la posibilidad de que se reflejen. Fue así como fuimos sintiendo la necesidad de explorar, de descubrir con la técnica de la animación.

- En ese sentido, ¿qué encontraremos diferente en el 'Libro de Lila', frente a los demás largos animados?
La película plantea un gran viaje por un mundo fantástico, donde los niños van a reencontrarse con ese sentimiento de amistad, a descubrir el valor de la memoria. Pero lo más importante es que se van a encontrar con sus lugares geográficos. Las locaciones son en Colombia. De hecho, la Selva de la Memoria, por ejemplo, evoca la selva chocoana, también nos inspiramos en el desierto de la Tatacoa y otros lugares emblemáticos de nuestro país.

- ¿De dónde surge la idea del guión?
De varias cosas. Cuando empecé a escribir la historia, me estaba leyendo un libro de Michael Ende, en el que se preguntaba qué sucede con los personajes de un libro que nadie lee, entonces, esa frase me quedó dando vueltas y me llevó a preguntarme por el olvido y lo interesante que sería narrar una historia sobre eso. Pero también sentía un poco de nostalgia por mis libros cuando veía a mi hermanito menor en el computador.

- 'El libro de Lila' es una producción que tiene gran calidad audiovisual, ¿cómo lograron esto, teniendo en cuenta que se necesita mucho presupuesto y que en Colombia apenas nos estamos abriendo a la animación?
Fue uno de los retos más grandes que tuvimos en la producción. Pero, también fue muy interesante porque a medida que íbamos desarrollando cada etapa del proyecto, en el país, se iban generando nuevas oportunidades para el tema de la animación y de los contenidos infantiles.

- ¿Cuáles fueron esas oportunidades?
La primera de ellas fue en 2009 cuando el Ministerio de Cultura abrió la convocatoria para guiones de largometrajes dirigidos al público infantil. Nosotros mandamos la idea de la historia y fuimos los primeros ganadores de esta convocatoria. De ahí en adelante nos seguimos ganando convocatorias del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, del programa Ibermedia, del Mintic y Mincultura, así como de la Secretaría de Cultura de Cali.

- Fue un largo camino...
Sí y ese proceso fue muy interesante. En total fueron siete estímulos los que nos ganamos. Pero con todo y eso, hacer una película de animación es muy costoso porque la producción de un largo animado es muy distinta al de una imagen real. Siempre hace falta un poquito más de recursos, porque con la empresa privada no nos fue muy bien. La empresa privada no creía en el proyecto.

- ¿Cómo fue el proceso de selección de personajes?
A nosotros nos gusta trabajar con niños reales. Hay producciones que usan las voces de adultos pero, no quisimos hacerlo porque pensamos que se pierde la naturalidad y como ya teníamos experiencia trabajando con niños, decidimos hacerlo así.

Todo fue muy lindo, porque los niños tuvieron que hacer ese gran ejercicio creativo de sentirse en cada una de las escenas y proponer sus parlamentos, y quedamos satisfechos con los resultados.

- ¿Cuántos niños entrevistaron para seleccionar a los protagonistas?
En el proceso entrevistamos a más de 300 niños de colegios, teatros, centros culturales, entre otros. Fue un arduo proceso, pero no queríamos que se perdiera la naturalidad. Buscamos niños que tuvieran un carácter parecido a los personajes y que fueran cercanos a la edad. Luego hicimos un gran trabajo de preparación para que pudieran sentirse cómodos con el trabajo, encontrar la potencia de su voz.

- Una vez encontraron a los niños ¿qué siguió en el proceso?
Esa etapa fue muy especial porque nosotros primero grabamos las voces para que una vez grabadas, los diseñadores las tuvieran como insumos y así lograr una adaptación más fiel a la emoción y a la situación que se estaba generando en los planos y escenas.

- ¿Qué aportes le hace una película como el 'Libro de Lila' al cine colombiano?
Sentimos que esta película es muy refrescante para el cine nacional. Trae cosas muy novedosas, cosas que la gente no se espera en nuestros cines. Por eso, ha sido muy lindo ver las primeras reacciones de la gente. Aunque estamos muy nerviosos porque vamos a competir en taquilla con películas internacionales y nosotros no contamos con grandes recursos para promocionarla. Esperamos que el público la reciba muy bien.