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Los artistas y su labor en el cuidado forestal

Desde la literatura, un ejemplo de trabajos colectivos en pro de la conservación forestal es el ‘Maletín de relatos pacíficos’.

Por: Ángel Batista.

Según cifras de la ONU, anualmente los bosques equivalentes en territorio a 26 millones de canchas de futbol desaparecen por la acción del hombre. A pesar de ser actores ecológicos que naturalmente ayudan a regular el cambio ecológico, el cuidado del agua y la conservación de la fauna, en nuestras latitudes parece aún imperar el pensamiento según el cual son vistos en oposición al desarrollo económico de los países.

Procesos de tala, quema y ‘potrerización’ de territorios son fenómenos comunes que en Colombia dejaron como saldo la deforestación de una cifra cercana a las 350.000 hectáreas en los últimos dos años.

“Cuando destruimos un bosque nativo colombiano, además de los problemas con el cambio climático, lo que estamos destruyendo es una megadiversidad increíble. Lo triste es que cuando se reemplazan bosques por áreas ganaderas o por cultivos, se hace sin siquiera saber qué hay en ese bosque. Por esto la humanidad está perdiendo una riqueza en términos médicos y biológicos” afirma James Murillo, director de la ONG Cabildo Verde.

Foto: David Fayad.

Esta ONG fue la encargada de constituir y conservar la reserva natural del Cabildo Verde que tiene un área de aproximadamente 630 hectáreas constituida por 9 predios, 5 de propiedad directa del Cabildo y 4 de propiedad de la alcaldía de Sabana de Torres.

En un esfuerzo por conservar los bosques en Santander, se inició su confirmación en 1994 con la compra de un predio de 212 hectáreas. Desde su constitución el principal objetivo ha sido la protección de la submicrocuenca que abastece el acueducto municipal, de Sabana de Torres por lo que beneficia más de 30.000 habitantes.

Sin embargo, este tipo de activismo resulta para algunos ambientalistas muy poco articulado, fruto de esfuerzos individuales y no de una verdadera conciencia de los ciudadanos en el cuidado de bosques. Por lo que han intentado unir esfuerzos para cambiar la mentalidad colombiana a través de los lenguajes del arte.

Foto: David Fayad.

El arte y sus lenguajes

Desde la literatura, un ejemplo de trabajos colectivos en pro de la conservación forestal es el ‘Maletín de relatos pacíficos’. Con la ayuda del Instituto Caro y Cuervo, el Ministerio de Ambiente y la organización Fondo Acción, Veinticuatro narradores recorrieron durante unos meses el Pacífico colombiano.

Mediante un diplomado de escritura creativa surgió una colección de relatos y poemas que acerca a su lector a la relación de las comunidades con su territorio. Se trata de un esfuerzo por generar empatía y comprender la importancia de los bosques y el agua en los territorios rurales colombianos.

“Es difícil hablar del bosque sin las comunidades. Todos somos territorio por lo que preservar los bosques también es preocuparse por el bienestar de las personas que habitamos en ellos” asegura Marcela Cuero, escritora de Guapi que participó en el proyecto.

En el plano visual, otro ejemplo es el del fotógrafo de Manizales, Sebastián Villegas, quien quiso contribuir a la causa con su libro de fotografía ‘El resto es selva’ el cual mediante el manejo del color pretende resaltar las riquezas de los bosques colombianos.

Foto: David Fayad.

El libro, además, estuvo acompañado de una exposición en el Jardín Botánico de Bogotá en donde el fotógrafo trabajó con niños, niñas y adolescentes con el fin de acercarlos a la fotografía de la naturaleza y a la participación activa en el cuidado de los bosques.

“La idea del libro es entablar nuevos diálogos con las personas y las comunidades en torno a la preservación, en torno a la selva y la relación humano-selva” dice Villegas.

Incluso desde la música, los artistas colombianos han buscado crear diálogos. Recientemente, la banda Aterciopelados como parte de su más reciente álbum ‘Claroscura’ publicó el tema Soñemos un bosque el cual pretende acercar al oyente a las causas medio ambientales.

Foto: David Fayad.

Esto sin mencionar a un clásico de los sonidos colombianos como lo es Jorge Veloza quien hace ya algunos años lanzó su ‘Rumba del bosque’. Al referirse a esta canción, en una entrevista aseguró que “se podría hacer un gran memorial de agravios contra la madre naturaleza, pero yo creo que es mejor cantar las cosas y hacerle un homenaje desde la música”.

Así, desde sus campos de acción cada artista le está apostando a crear consciencia ambiental utilizando el arte como instrumento para interpelar a cada vez más personas a esta causa y es que como afirma Elizabeth Valenzuela de la organización Fondo Acción: “El arte cambia al mundo. Las historias que nos contamos son las que crean el mundo que nosotros creemos que existe y que quisiéramos que existiera”.

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