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El Carnavalito de Colores: una fiesta que no pierde su esencia en la virtualidad

En esta ocasión, se transformó en la puesta en escena de una obra teatral denominada ‘Epifanía del Carnaval’.

Inició el Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, la fiesta más grande del sur del país, que por primera vez en la historia se realiza de manera virtual. Una modalidad que ha llevado a los artistas a reducir sus puestas en escena al escenario de la Concha Acústica Agustín Agualongo, lo que en tiempos atrás se exponía en más 7 kilómetros de recorrido en la senda del Carnaval.

El tradicional desfile del ‘Carnavalito’ que da inicio oficial esta celebración, en esta ocasión se transformó en la puesta en escena de una obra teatral denominada ‘Epifanía del Carnaval’, que combinó las artes circenses y la música, junto a herramientas visuales como las sombras chinas y acuarelas en vivo.

La obra dirigida por Fredy Hidalgo contó con la participación de 36 actores y 14 bailarines del Grupo Ardanza, que recrearon el Carnaval mostrando que el aislamiento no puede detener el espíritu festivo, que durante años los pastusos le han transmitido al mundo.

La versión 2021 del Carnavalito no contó en escena con la participación de los niños y niñas del carnaval, como una medida de protección de la vida y la salud de los menores.

Sin embargo, la fiesta no se detuvo y también fue la oportunidad para presentar al mundo el escenario recreado en la Concha Acústica, donde 16 artistas del carnaval unieron esfuerzos para elaborar obras de más de seis metros de alto, en las que se recrearon ambientes históricos de la ciudad de Pasto, tales como las fachadas de sus casas coloniales, los balcones floridos y la riqueza arquitectónica de sus templos.

Foto: cortesía Corpocarnaval.

Con la apertura de las majestuosas obras, la capital nariñense se engalana y se dispone a mostrar al mundo, a través de las cámaras y las ondas radiales, la alegría, el derroche de creatividad y magia que siempre han caracterizado al Carnaval de Negros y Blancos.

El Carnavalito en la historia

El tradicional 'Carnavalito' comenzó como un juego de niños imitando a sus mayores, recreando el Desfile del día de Blancos, y se ha convertido en un evento con identidad y dinámica propia dentro de las fiestas de Negros y Blancos.

Lydia Inés Muñoz Cordero, presidenta de la Academia Nariñense de Historia, recogió la memoria de sus orígenes en los que se asegura que "se remonta al año de 1966, con su creador Mario Rodríguez Cabrera, cuando tenía seis años de edad y luego de haber observado el desfile del 6 de enero, se le ocurrió reproducir una de las carrozas de esa fecha, adornando el carrito de juguete con figuras y muñecas de su hermana Ana María. La idea fue transmitida a varios amigos de su barrio, entre ellos, Javier Granja, quien inmediatamente organizó su carrito y empezaron a desfilar por los andenes de la cuadra".

Se cuenta que el primer premio que recibió Mario Rodríguez en 1966, año del origen del ‘Carnavalito’, fue de un pastel y 15 centavos. “Ya en los años 70, este evento se consolidó en su organización y la participación de los niños en las diferentes modalidades", relata.

El 'Carnavalito' es considerado como la iniciación en la actividad artesanal y artística, en elaborar carrozas y alegorías ambulantes. Según la Corporación del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, "con el correr del tiempo ese juego se transformará paralelamente con el crecimiento físico e intelectual del pequeño artista y jugador, que culmina, alcanzada su edad adulta, con su participación en el gran Desfile Magno del 6 de enero".

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