Puerto Escondido (Córdoba) y la magia del bullerengue
Hace treinta años nacía el Festival Nacional del Bullerengue en Puerto Escondido, Córdoba, un apacible municipio que guarda las historias y recuerdos de las cantadoras que han pasado por esta tierra con sus versos de lamento y voces que le cantan a la rica tradición musical bullerenguera.
Éste ritmo es uno de los bailes cantados más antiguos y tiene su raíz en África. Tiempo atrás, cuando existieron los palenques, las tonadas que se hacían tenían rasgos fúnebres y tintes meláncolicos, en nuestro país estas melodías se desarrollaron en los departamentos de Bolivar, Córdoba y Antioquia.
En esta trigésima edición, Puerto Escondido vuelve a ser el epicentro de esta rica tradición que cuenta con tres aires musicales en las diferentes categorías: bullerengue "sentao", chalupa y fandango de lengua.
Provenientes de María La Baja, Chigorodó, Arboletes, Necoclí, entre otros, más de 26 agrupaciones concursan este año por ser la más importante en su género. Son tres días de festival donde también se lleva a cabo el reinado folclórico, con 10 candidatas que deben mostrar su conocimiento y dotes en este ritmo.
En esta región de Córdoba, cada año sus habitantes se reunen a recordar el legado de Martina Balseiro, Etelvina Maldonado, Eustiquia Amaranto, Eulalia González, entre otras, mujeres, abuelas que compusieron, bailaron y cantaron bullerengue hasta sus últimos días.
