El deporte une a colombianos y venezolanos en Chocó
Por: Hernando Moreno - Quibdó, Chocó
El béisbol es una de las disciplinas deportivas de mayor arraigo en el vecino país de Venezuela, en Quibdó, Chocó, los migrantes venezolanos se han dedicado a enseñarlo y construir, de esa forma, un fortalecimiento social.
Unas 450 familias venezolanas se encuentran radicadas en el departamento, de acuerdo con el Censo de la Asociación de venezolanos. Entre ellos Luis Gil, quien en su juventud se destacó como beisbolista con Los Navegantes de Magallanes, en los Caimanes de Guayana y en la Liga de Verano o Profesional del vecino país.
Hoy, con su conocimiento y experiencia, Gil ha iniciado un proceso que concentra a unos 80 niños de entre los 4 y 16 años en la práctica de este deporte, con encuentros dos veces a la semana en el aeroparque de Quibdó.
Los niños que participan en este club llegan con la ilusión de buscar en esta disciplina deportiva una alternativa diferente y relacionarse con la cultura de sus nuevos amigos venezolanos, como lo señaló Mauricio López, un niño que nació en Quibdó y quien en cada práctica lleva un nuevo amigo para ayudar a aumentar el número de participantes del semillero.
“La intención es expandir este deporte a otras regiones del departamento”, aseguró Gil. Para lo cual adelanta contactos con personas en otros municipios interesadas en que llegue hasta sus territorios la práctica de béisbol.
“El trabajo en equipo, el compañerismo, son valores que hemos desarrollado en medio de las prácticas. Nos formamos como beisbolistas y como personas", manifestó Lina Marcela Mosquera, licenciada en educación física.
Padres de familia acompañan a sus hijos en cada práctica. “Siente uno una satisfacción enorme, pues aquí mi hijo viene a entrenar para cumplir sus sueños de convertirse en un gran beisbolista. Y aquí estoy para apoyarlo, estoy muy orgullosa", expresó Julia Suárez, una de las madres acompañantes.
Karate, softbol y fútbol sala son otras de las disciplinas que impulsan las organizaciones venezolanas en Chocó. Así, la práctica y la difusión de estos deportes, al igual que de otras manifestaciones propias de su cultura, son una forma de integración de la población migrante en el departamento, una región en la que dicen sentirse acogidos porque han encontrado la oportunidad de salir adelante.
