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La búsqueda de los familiares de desaparecidos en los Llanos Orientales

Por: Tarhen Fernanda Álvarez. Radio Nacional de Colombia Llanos.El 18 de septiembre de 2002 Amparo Buzato recibió una llamada que partió su vida en dos:“A su hija la matamos y si usted viene a reclamarla, le podría pasar lo mismo”Sin poder exigir una respuesta, tuvo que colgar.

Por: Tarhen Fernanda Álvarez. Radio Nacional de Colombia Llanos.

El 18 de septiembre de 2002 Amparo Buzato recibió una llamada que partió su vida en dos:

“A su hija la matamos y si usted viene a reclamarla, le podría pasar lo mismo”

Sin poder exigir una respuesta, tuvo que colgar.

Ese día hubo un enfrentamiento entre paramilitares y guerrilleros en el sector de Charras, en el departamento del Guaviare, donde su hija Zully y 22 personas más perdieron la vida.

La hija menor de Zully alcanzó a ser salvada por algunos pobladores del sector que conocían a la pequeña:

“A ella la subieron a un árbol para que no me la mataran; fue lo único que me quedó de mi hija”, recuerda Amparo.

Tarhen Fernanda Álvarez. Radio Nacional de Colombia Llanos.

A su llegada al pueblo solo pudo recoger a la pequeña. Del cuerpo de Zully no ha sabido nada hasta la fecha.

La historia de Amparo es la de miles de madres colombianas que han sido víctimas de la guerra que marcó al país desde los años cincuenta.

Según el Observatorio de Memoria y Conflicto, del Centro Nacional de Memoria Histórica, más de 82 mil personas desaparecieron forzadamente en el país desde 1958 hasta la actualidad.

En el Meta, Medicina Legal tiene información de más 5.700 personas que fueron víctimas de desaparición, de las cuales 4.900 siguen aún desaparecidas. En estos casos más del 60% están sin resolver y las autoridades no conocen sobre los responsables de estas desapariciones.

Para el caso del departamento del Guaviare, Medicina Legal reporta que son 1.969 personas que desaparecieron de este territorio y de las que aún no se tiene rastro.

En Vichada se maneja una cifra de 404 personas, mientras que en el Casanare el número aumenta a 1.538.

Aunque son cifras oficiales, la fundación Hasta Encontrarlos cree que se tratan de subregistros y que la cifra de personas desaparecidas en la región de los Llanos Orientales sobrepasa las 10 mil.

En el Meta la Unidad de Víctimas tiene el registro total de 217.832 víctimas del conflicto, en Guaviare 36.990 y en Casanare 56.222. En la mayoría de los casos estas personas ya han sido reparadas y se les ha brindado apoyo para proyectos de infraestructura social, comunitaria y agrícola.

Sin embargo, la situación de los desaparecidos sigue siendo preocupante y sus familias siguen con la esperanza de encontrarlos con vida o en el caso de quienes tienen la certeza de que están muertos, de poderles dar sepultura.

Amparo junto a 10 madres más víctimas de desaparición forzada, decidieron conformar un grupo de teatro, donde cuentan su historia con el único propósito de que éstas no se repitan

Mientras tanto, dice que seguirá viviendo para buscar y encontrar a su hija y poder cerrar ese capítulo que no solo la afectó a ella, sino a su núcleo familiar:

“Mi madre sufrió mucho con la desaparición mi hija y no aguantó ese dolor, mi nieta aún la recuerda y me pregunta por ella, sus hermanos la extrañan todos los días, y yo.Yo solo le pido a Dios que me siga dando fortaleza y que algún día pueda encontrarla para darle cristiana sepultura, como debe ser”, concluye.

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