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¿Qué nos deja FILBo 2018?

Se reunieron 500 participantes de 25 países, 25 emprendedores nacionales y 13 países en torno a la industria editorial.

Por: Eduardo Otálora Marulanda.

Para ver la magnitud de la estela que deja en la ciudad (y, por supuesto, en el país) la Feria Internacional del libro de Bogotá hay que entender primero qué es lo que busca: reunir a “la gente del libro”, una comunidad que vive y se beneficia en diferentes momentos y de diferentes maneras de la cadena del libro, esa que va desde las manos de los autores hasta los ojos ansiosos de los lectores.

En esta oportunidad, según datos oficiales de los organizadores de la Feria, más de 575.000 personas respondieron al llamado. El número de visitantes “aumentó en 25 mil respecto al año anterior”, según dijo Enrique González Villa, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del libro.

¿Quiénes son “la gente del libro”? En principio son todos aquellos que pertenecen a la industria: autores, agentes literarios y de negocios, editores, diagramadores y diseñadores, traductores, distribuidores y libreros, entre otros; pero también, por supuesto, los lectores.

Foto: Sandro Sánchez. RTVC.Sistema de medios públicos.

Para toda esta comunidad se realizaron 1.796 eventos durante los 16 días que dura la Feria. Estos eventos incluyeron lanzamientos de nuevos títulos, conversatorios, conferencias presentaciones musicales y una amplia gama de actividades culturales.

Todo este movimiento se vio revertido en que “las ventas generales de los expositores crecieron entre el 5% y 6%”, según afirmó Enrique González Villa, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del libro.

¿Cómo aprovechó la feria esa “gente del libro” que está directamente relacionada con los negocios alrededor de los libros? para ellos los primeros días fueron los más importantes.

Sus actividades se centraron en las 150 mesas en el Salón Internacional de Negocios, donde se reunieron “500 participantes de 25 países, 25 emprendedores nacionales y 13 países”, según informó Sandra Pulido Urrea, directora de la FILBo por parte de la Cámara Colombiana del Libro.

Pero las actividades para la “gente del libro” también estuvieron por fuera de Corferias.

Según informan los organizadores, esta versión de la Feria, a través de la iniciativa FILBo Ciudad, se expandió a diferentes espacios de la ciudad realizando 40 eventos en distintas librerías y más de 50 eventos en lugares como bibliotecas públicas, Casas de Igualdad y Oportunidad, diferentes puntos del Sena, universidades, Paraderos Para Libros y muchos otros espacios.

Vista de este modo, la Feria Internacional del Libro de Bogotá es mucho más que una gran librería donde se pueden comprar libros con descuento, es el epicentro de una relación con la cultura que se irradia al país durante el resto del año, de la mano de “la gente del libro”.

Tal como lo dijo Andrés González, jefe de proyecto la FILBo desde Corferias: “Definitivamente la FILBo se posicionó como el encuentro literario, comercial y cultural de Colombia, el escenario idóneo donde el asistente disfruta de un momento único para encontrarse con sus intereses culturales, se deja sorprender por la programación diversa e incluyente y se anima a concretar y aumentar el ámbito de negocios en el que se mueve, según su interés específico. Año tras año, la FILBo es la cita obligada de quienes disfrutamos las letras en sus diferentes manifestaciones”.

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