Pasar al contenido principal
CERRAR

Andrés Mauricio Muñoz, amor y soledad en tiempos de Internet

El invitado de esta semana a Entre Líneas es el autor payanés Andrés Mauricio Muñoz,

El invitado de esta semana a Entre Líneas es el autor payanés Andrés Mauricio Muñoz, con quien esteremos conversando sobre dos de sus obras: el libro de cuentos Un lugar para que rece Adela y El último don Juan, su más reciente novela.

Andrés Mauricio soñó con ser escritor desde muy pequeño. Pero, como le pasa a muchos, su familia le dijo que de eso no se podía vivir, que primero debía hacer una carrera “seria” y que tuviera a la escritura como un hobby. Por eso él entró a estudiar ingeniería y, hasta el día de hoy, continúa ejerciéndola. Sin embargo mantiene a la literatura como su segunda profesión, reservándole las horas de la madrugada y los últimos momentos del día. Sobre sus inicios como escritor, en ese ámbito de ingenieros, Andrés Mauricio nos contó: “Cuando yo empecé a escribir no conocía absolutamente a nadie del mundo literario. Mis compañeros ingenieros sólo leían libros de bases de datos o de servidores web”.

Las historias de Andrés Mauricio, tanto en Un lugar para que rece Adela como en El último don Juan, asumen una mirada realista que busca, desde los pequeños detalles de la cotidianidad, construir la gran aventura que es vivir. Por eso Andrés Mauricio es un agudo observador, una de esas personas que se sientan en una cafetería sólo para escuchar, entre el bullicio, las historias anónimas de quienes lo rodean. Luego de que se llena de insumos y que identifica algunas imágenes o historias que no lo abandonan, pasa los días pensando en ellas. Por esa razón, cuando se sienta a escribir, está completamente seguro de lo que quiere hacer. En sus palabras: “Cuando yo me siento a escribir ya tengo la convicción de que eso, en realidad, ya lo quiero escribir porque, cuando pienso en una historia o un personaje pienso todo el día en eso”.

El último don Juan, la más reciente novela de Andrés Mauricio, aborda el delicado tema de las relaciones amorosas por internet y cómo estas llenan los vacíos afectivos de los ciudadanos del siglo XXI. Pero además es una reflexión sobre lo solitarios que somos aunque estemos todo el tiempo conectados a la red. Sobre los orígenes de esta historia, Andrés Mauricio nos contó: “Cuando aparece el tema de internet yo digo: en internet puedo ser ese galán que no fui. Entonces empecé a jugar con esta figura preguntándome ¿en realidad puedo enamorar a alguien por internet?”

ETIQUETAS