Mesetas: el inicio del camino de reconciliación
Hace 53 años se refugiaron en las montañas de Colombia, se internaron en sus cordilleras y dieron inicio, sin saberlo, al mayor conflicto interno armado de América Latina. Ahora salieron de sus escondites, le dieron la cara al mundo y a los colombianos, y confiando en que este proceso salga adelante, le están apostando a la paz.
Foto: Juan Ricardo Pulido.
El pasado sábado 27 de mayo, la guerrilla de las Farc celebró sus 53 años de existencia. Han sido más de cinco décadas en las que hemos perdido a más de 300.000 compatriotas en medio de una guerra que finalmente nadie iba a ganar. Ahora, nos encontramos con ellos. Sucedió en la vereda Buenavista del municipio Mesetas en el departamento del Meta. Allí se instalaron 620 miembros de la guerrilla en la Zona Veredal Transitoria y de Normalización Mariana Páez, y se encontraron para celebrar lo que se esperaba fuera su último aniversario. Una celebración que en esta oportunidad no tendría actos militares; es decir, su aniversario no estaría acompañado de bombas, atentados ni hechos para demostrar su poder a través de la violencia. Eso, ya es algo para celebrar.
A 138 kilometros de la capital del Meta, se ecuentra el municipio de Mesetas. Una de las 26 zonas escogidas en medio del acuerdo entre la guerrilla de las Farc y el Gobierno Nacional, para concentrar a los guerrilleros y avanzar hacia su legalidad. Allí nos encontramos con Don Segundo, Yuliana, Martha, Ramiro, Yamit, Yirley, Julián, Diego, Uriel, Eider, Jasbleidy y muchos otros miembros del grupo armado, que nos recibieron en su “hogar”. Se instalaron allí, hace cerca de cuatro meses y en medio de enormes dificultades, han hecho de estas 8 hectáreas su casa.
Juan Ricardo Pulido.
En la zona veredal encontramos zanjas malolientes, chontos: un hueco y un montón de tierra al lado con una garlancha lista para ser usada, lo que llaman baños. Canecas de icopor que llaman duchas, tablas que llaman camas, plástico en vez de paredes y techos, que se convierten en su caleta, su rancho. Encontramos agua contaminada, barro, charcos, frío en la noche e intenso calor en el día. Aun así, encontramos esperanzas. Guerrilleros confiando en el Gobierno, en la sociedad; confiando en los colombianos.
Foto: Juan Ricardo Pulido.
Hay dudas frente al cumplimiento de los acuerdos, frente a la posición de la sociedad civil, la presencia del estado en las regiones e incluso hay temor por la existencia aún de los grupos paramilitares. Sin embargo y a pesar de las enormes dificultades que debe superar el pos-acuerdo, ellos le siguen apostando a la paz.
Escuche aquí la crónica de Juan Ricardo Pulido para el programa Andemos. Lunes a las 7 de la noche
