Pasar al contenido principal
CERRAR

¿Cuál es el futuro de los diálogos con el Eln en el nuevo gobierno?

Por: Nataly RamírezHan transcurrido 17 meses desde que se instaló la mesa de negociaciones entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del Eln.El próximo 7 de agosto un nuevo mandatario llegará a la Casa de Nariño a tomar el rumbo del país, entre sus decisiones está el decretar si continúa o no con este proceso que se ha caracterizado más por los momentos difíciles que por los avances, según lo consultado por varias fuentes.

Por: Nataly Ramírez

Han transcurrido 17 meses desde que se instaló la mesa de negociaciones entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del Eln.

El próximo 7 de agosto un nuevo mandatario llegará a la Casa de Nariño a tomar el rumbo del país, entre sus decisiones está el decretar si continúa o no con este proceso que se ha caracterizado más por los momentos difíciles que por los avances, según lo consultado por varias fuentes.

La última expectativa que no se alcanzó fue pactar un cese el fuego bilateral antes de la posesión de Iván Duque, presidente electo de los colombianos. El propósito era que el nuevo jefe de estado encontrara a las partes con un acuerdo en este punto, sin embargo, el pasado 1 de agosto terminó el sexto ciclo de conversaciones, las partes aseguraron que hay avances importantes pero que debe ser el próximo gobierno el responsable de implementar el alto el fuego y de hostilidades en departamentos como Chocó, Norte de Santander, entre otros, la razón supuestamente es conocer qué expectativas tiene el nuevo mandatario sobre este tema.

Analistas como Alejo Vargas, aseguran que aunque no era lo esperado, la mejor decisión fue no pactar un cese el fuego “pues es necesario que el Presidente Duque diga si está de acuerdo o no con lo que se está negociando o considera que hay que cambiar algunos aspectos, es más fácil cambiar los puntos antes de implementarlos, que ya después de haberlos iniciado”.

El Gobierno y el Eln tienen diferencias en la forma como se va a hacer la verificación de este eventual nuevo cese de hostilidades, en este punto se está pidiendo la verificación de las Naciones Unidas y la Iglesia Católica, trascendió que la ONU también recomendó que sea el próximo Gobierno el que decida si está dispuesto o no continuar con las condiciones de este cese el fuego y con los diálogos en general.

En total son 6 los puntos que se están discutiendo en esta mesa de negociaciones, otro en el cual venían avanzando las partes tiene que ver con la participación de la sociedad en la construcción de la paz, diferentes organizaciones han apoyado este proceso y de hecho han tenido varios momentos en los que han viajado al país donde se desarrolla esta mesa para construir ese punto de participación.

Luis Emil Sanabria, vocero de la organización RedePaz, aseguró que las organizaciones y las poblaciones que han vivido la intensidad el conflicto tienen expectativa frente a la continuidad de este proceso con el próximo gobierno.

“El presidente electo ha puesto algunas condiciones para que esta mesa continúe, entre ellas que el Eln se concentre en un lugar en específico, que haga un cese el fuego unilateral y que deje actividades como el secuestro, hechos que esta guerrilla ya ha dicho que no va a hacer, por eso el temor es que se levante la mesa, ahora lo que esperamos es que su discurso de candidato a jefe de estado pueda cambiar”.

Chocó es uno de los departamentos más golpeados por el conflicto con la guerrilla del Eln por eso en las negociaciones se ha venido avanzando en la construcción de un plan que permita un alivio humanitario en esa zona del país, iniciativa que se podría implementar, dependiendo de cómo avancen estas negociaciones.

Con base en lo anterior, el gestor de paz Carlos Velandia, aseguró a Radio Nacional de Colombia que el nuevo presidente de los colombianos debe tener en cuenta el clamor de estas regiones del país, al momento de determinar qué va a hacer con la mesa de negociaciones.

“El Presidente Duque debe recoger las ideas que se han venido construyendo en estos meses de negociaciones, su equipo debe evaluar lo que se puede mejorar, pero, en definitiva, los diálogos deben seguir, de lo contrario sería retroceder y recrudecer la violencia”.

Pero ¿por qué hay temor de que la mesa de negociaciones pueda ser levantada? el jefe del equipo negociador por parte del Gobierno Nacional, Gustavo Bell, aseguró en rueda de prensa que la mesa ha atravesado por situaciones difíciles que no han permitido un mejor desarrollo de las conversaciones.

“En enero cuando se terminó el primer cese el fuego que tuvo muchas dificultades de verificación, la mesa fue suspendida 2 meses por un recrudecimiento de la violencia por parte de esta guerrilla. Luego cuando retomamos se presentó la situación adversa de que Ecuador dejó de ser sede y país garante, tardamos 3 semanas en llegar a la Habana para continuar con las negociaciones, trabajar en la recuperación de la confianza en este tiempo no ha sido fácil”.

Además, Bell indicó que lo que las dificultades del proceso con las Farc como, por ejemplo, la captura de Jesús Santrich también ha dificultado el proceso con el ELN “en varios momentos Pablo Beltrán, jefe del equipo negociador de la guerrilla ha asegurado que no sienten garantías y que seguir negociando sería como un suicidio”, la contienda electoral también fue una de las dificultades de este proceso.

El expresidente colombiano Ernesto Samper, ha apoyado este proceso de paz, por un lado, espera que el próximo gobierno decida darle continuidad, sin embargo, reconoció las adversidades y los errores que se han cometido.

“El Gobierno se equivocó al pensar que el acuerdo que se hizo con las Farc se lo podían endosar al Eln como un boleto de avión y las cosas no son así, son guerrillas con unas ideologías completamente diferentes, en el Eln no hay jerarquías, es como una confederación de comandancias, todas con voz y voto, por eso, conseguir un acuerdo que satisfaga todos los intereses no es tarea fácil”.

Ante este panorama el presidente Iván Duque debe analizar con su equipo la conveniencia o no de continuar con estos diálogos y aunque hay quienes advierten que, si se levantan, la violencia aumentaría, el nuevo mandatario tendrá la última palabra.

La guerrilla ha manifestado en diferentes oportunidades su ánimo de continuar en la mesa, de hecho, permanecerán en Cuba durante un tiempo indefinido, esperando las determinaciones del nuevo gobierno, sin embargo, el aumento en el asesinato de líderes sociales es una dificultad para seguir avanzando.

“Necesitamos encontrar salidas para que pare esta matanza sistemática, lo preocupante es que encontramos que las autoridades en las regiones afectadas no están haciendo nada para evitar los asesinatos” indicó Pablo Beltrán, jefe del equipo negociador por parte de la guerrilla.

El gobierno saliente considera que aún con dificultades hay esperanza de seguir avanzando y construir un acuerdo definitivo con este grupo subversivo, el trabajo durante estos días ha sido terminar un informe riguroso en donde de manera detallada se está haciendo el empalme de los avances y los retrocesos en este año y 5 meses de negociaciones.

ETIQUETAS