Estos son los retos que enfrentará Iván Duque en temas de justicia
Por: Gloria Elizabeth Morad
Con la posesión de Iván Duque como el nuevo presidente de los colombianos, inician cuatro años de gobierno que llegan con muchos retos entre ellos la justicia como uno de los más importantes.
Es ese derecho que todos y cada uno de los colombianos desean como un bien público, para que traiga libertad y orden a un país que la desea y necesita con urgencia.
Y la urgencia radica en que Duque recibe un país, según análisis internacionales, ubicado en los primeros lugares de impunidad en el mundo y con la incredulidad de los colombianos en la Rama Judicial.
Reforma a la Justicia
En campaña Ivan Duque hizo una propuesta que venía de las entrañas del uribismo: unificar las seis Cortes y crear una sola, lo que propondría de inmediato el fin de la tutela, la JEP y la Corte Constitucional, entre otros.
La polémica no se hizo esperar, para muchos eso era un golpe certero a la independencia judicial y para otros el nacimiento de una dictadura.
Pero ya en su primer discurso como presidente elegido dijo: “no vamos a fracturar la justicia, ni vamos a llegar a desinstitucionalizar a Colombia”.
“No obstante la gran mayoría del Congreso que teóricamente tiene a su favor, la alta votación que obtuvo y la gran popularidad con la que cuenta, no la va a tener muy fácil para la Reforma a la Justicia, pues una cosa es tener favorabilidad y respaldo electoral y otra tener gobernabilidad y eso se lo dan las fuerzas políticas que no están muy claras y en eso va a tener que trabajar muy duro”, explica Santiago Vázquez, politólogo de la Universidad de los Andes.
¿Pero cuáles son los retos? Para Ariel Ávila, director de la Fundación Paz y Reconciliación, un buen comienzo para la justicia está en reformarla.
“Se debe pensar en crear un mecanismo para la justicia local, justicia rural y el Código Penal en temas de reincidencia, aprobar el reglamento interno de la JEP y construir más casas de justicia y jueces locales”, sostiene.
Cuando era candidato, el hoy presidente Iván Duque, en su columna del periódico Portafolio, escribió: “Debemos darle a la Rama Judicial una verdadera agenda de recursos humanos que permita reclutar talento con buenos sueldos de entrada la regulación de la tutela para prevenir abusos y la consolidación de las altas cortes como instancias de unificación jurisprudencial”.
Para Santiago Vázquez, el presidente Duque tiene dos grandes retos en la Reforma a la Justicia.
“El primero modernizarla y el segundo agilizar los trámites, quizá por eso se entiende el nombramiento como ministra de Justicia a Gloria Borrero, una mujer con amplia experiencia en Latinoamérica en modernización de los sistemas de justicia”, comenta.
Los retos de la paz con el Gobierno Duque
Desde que estaba en campaña, el presidente Duque insistió en la necesidad de hacer ajustes a lo pactado entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc y en efecto algunos dan por sentado que sí hará importantes cambios, pero otros dicen que debería respetarse lo pactado.
“Nosotros lo que le hemos dicho a Colombia es que no vamos a hacer trizas los acuerdos, pero sí a garantizar que la paz sea para todos los colombianos”, aseguró Duque en su discurso como ganador de las elecciones de segunda vuelta el pasado 17 de junio.
“Los colombianos no están preparados para una justicia transicional, no quieren que los criminales paguen penas simbólicas y que los grandes responsables del dolor de la guerra no vayan a la cárcel y esa ha sido la gran manzana de la discordia para el proceso”, indica el analista politólogo y docente universitario Luis Alexander Montero Moncada.
A eso se le suma que la JEP no quedó tan clara: “Todo el andamiaje del acuerdo de paz quedó a medio hacer y el gran reto del presidente es que le alcancen los cuatro años para darle trámite teniendo en cuenta la gran cantidad de enredos de procedimiento” añade Montero.
Así mismo, propuso los temas que debería priorizar:” El primero es darle análisis y vía a las Salas de Memoria que pueden ser muy controversiales, el segundo el de Tierras que son los pilares del proceso de paz, al igual que la participación política”, manifiesta.
Para el docente, lo más importante es que el nuevo presidente de los colombianos no olvide en qué país está.
“Un país que está acostumbrado a tomar decisiones en función de arreglos políticos, los que van a tomar decisiones van a pedir algo a cambio, él tiene que ser muy hábil con esos problemas endémicos de Colombia, empezando por la corrupción”, puntualiza.
A eso le sumamos la inseguridad en nuestro país que ha tomado fuerza, si bien es cierto el proceso de paz trajo un algún alivio con las Farc, las zonas despejadas fueron colonizadas por otros al margen de la ley, convirtiendo estos territorios en fuentes de microtráfico y cultivos ilícitos, donde la fuerza pública ha sido insuficiente.
Así las cosas, el nuevo inquilino de la Casa de Nariño tiene muchos retos con la paz como primer presidente de Colombia en el postconflicto y con la justicia, empezando por devolverles a los colombianos la credibilidad en las instituciones judiciales.
