Manizales ya cuenta con una política pública de inclusión para la comunidad LGBTI

Por: Andrea Cardona

La comunidad LGBTI de Manizales ya cuenta con una política pública para los próximos 10 años. La iniciativa tiene como propósito garantizar el ejercicio pleno de derechos a las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgeneristas e intersexuales (LGBTI).

Para Gladys Galeano, secretaria de las Mujeres y Equidad de Género, la firma de este documento permitirá garantizar la protección de los derechos humanos de esta población con programas de salud, oportunidades laborales y de emprendimiento, generación de espacios para la recreación y cultura, comunicación para la diversidad y una vida libre de violencia.

José Giraldo lleva cinco años trabajando por los derechos de la comunidad LGBTI, a través de la Fundación Plataformas. Asegura que Manizales es una ciudad tradicional, que le teme a la diferencia y a la diversidad sexual, aunque reconoce que se ha avanzado en enfoques de igualdad.

“Tenemos que ser realistas y es que la población LGBTI se convierte en un factor obstaculizador porque nos enfrentamos a un tema que es la endofobia y son las rencillas entre la misma comunidad. Esto dificulta que trabajemos en conjunto por un solo fin”.

Para el activista es necesario establecer un censo de la población diversa que ya no es una minoría:

“Necesitamos contarnos para continuar con la gestión de programas y proyectos. La política pública que se firmó en Manizales es un insumo que nos permitirá luchar para que se garanticen los derechos humanos”.

El arte como vía a la inclusión

Lorena, Yolanda, Paulina y Maritza son trabajadoras sexuales y hacen parte de esta comunidad. En Manizales las conocen como “Las Guapas” y desde hace un año hacen parte de un proyecto de la práctica profesional de la estudiante de Trabajo Social de la Universidad de Caldas, Diana Orozco.

“Llegué a trabajar con las Guapas, a través de la Organización El Faro para conocer y aportarles en disminuir o enfrentar las limitaciones que ellas tienen para ejercer su ciudadanía. En esta labor involucramos a las instituciones que llegaron a impedirles el libre tránsito por la ciudad. Con ellas trabajamos un año largo”, explicó Diana Orozco.

El proyecto final de este trabajo es la obra de teatro Porque la Calle es de Guapas. En el escenario estas mujeres cuentan sus historias en un monólogo que se desarrolla detrás de un velo y entre las sombras que marcan su figura, para después mostrar sus rostros ante el público.

La dramaturga de la obra es Alejandra Molina. Después de escuchar la historia de las tres mujeres transgénero y una cisgénero, unificaron sus relatos en una obra de 17 minutos.

“Yolanda representó el amor por sus hijos. Maritza representa el ritual femenino que hacemos las personas al salir. Paulina se enfoca en los deseos de ser artista y Lorena representa la lucha de alguien que tuvo que construir su casa ladrillo por ladrillo”.

Yolanda una de las actrices dice que nunca pensó en actuar y ser aplaudida por un público. En ocasiones han presentado la obra hasta 3 veces en un mismo día.

“Es una gran satisfacción saber que la gente anhela vernos y de pronto reflexionar de que nosotros también somos seres humanos que, como todo el mundo, tenemos sentimiento. Estamos muy felices por la aceptación que ha tenido la obra”.

Porque la calle es de guapas se ha presentado en varios teatros de Manizales, pero sin duda, una de las funciones más importantes será el próximo 26 de junio, en el Teatro Los Fundadores, el más grande e importante de la capital de Caldas.