El informe, basado en datos del Ministerio de Cultura, recuerda que en Colombia casi 5,8 millones de personas forman parte de un grupo étnico minoritario y que, de una población de 47 millones de personas en el país, el 10,6 % son afrocolombianos, el 3,4 % indígenas y el 0,01 % gitanos.
Según denunció Pandi, las cifras de escolarización están lejos de los Objetivos del Milenio marcados por las Naciones Unidas para 2015, que incluyen que el 100 % de los niños puedan completar el ciclo primario de educación.
El informe de Pandi recuerda que la Constitución compromete al país a proteger la diversidad étnica a través de la educación.
En 2012, la cobertura de matrícula en educación básica y media cobijaba a más de 10,6 millones de colombianos, de los que tan solo unos 213.000 (un 1,9 %) asistía a una escuela etnoeducativa.
Según Ángela Rosales, Directora de Aldeas Infantiles SOS Colombia, citada por Pandi, "el deterioro paulatino de los principios y conocimientos ancestrales y los modelos educativos actuales ponen a los jóvenes en una especie de limbo cultural".
Asimismo, añadió que el abandono escolar está muy influenciado por los "largos y peligrosos desplazamientos que deben hacer para llegar a las instituciones educativas" debido al conflicto armado que azota el país desde hace más de 50 años y a la "falta de pertinencia curricular que no tiene en cuenta los enfoques y roles de género de cada comunidad" entre otros factores.
Para conseguir mejorar la educación entre estas minorías Rosales reclamó que "el Estado y la sociedad civil se reúnan para lograr que las metas, los presupuestos y las políticas incluyan en su planteamiento, ejecución y seguimiento, los derechos de la infancia y de la adolescencia".
A través de su comunicado, Pandi recordó que, según datos de 2011, el 30,1 % de los indígenas, el 11,2 % de los afrocolombianos y el 6,2 % de los gitanos no ha recibido ningún tipo de formación escolar. EFE