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Nano Rodrigo (1907 – 1942), el secreto musical mejor guardado de Tumaco

Fueron muchos los músicos colombianos que durante las primeras décadas del siglo veinte emigraron hacia los Estados Unidos. Tal vez uno de los menos conocidos pero más importantes debido a su labor como director de gran orquesta haya sido el cantante, percusionista y compositor tumaqueño Hernán Rodríguez Garcés, mejor conocido como Nano Rodrigo.

Fueron muchos los músicos colombianos que durante las primeras décadas del siglo veinte emigraron hacia los Estados Unidos. Tal vez uno de los menos conocidos pero más importantes debido a su labor como director de gran orquesta haya sido el cantante, percusionista y compositor tumaqueño Hernán Rodríguez Garcés, mejor conocido como Nano Rodrigo.

Pero de manera increíble, la importancia de esa labor es inversamente proporcional al recuerdo que hoy se tiene de este músico, que es prácticamente nulo. Nunca se ha hecho una reedición de su música en CD ni en formato digital, y todo lo que escasamente puede obtenerse hoy de grabaciones suyas proviene de viejos discos de 78RPM y grabaciones no comerciales.

Nacido en enero de 1907 en Tumaco, en 1928 Nano Rodrigo decidió viajar a los Estados Unidos para quedarse. Allí se estableció primero como cantante, en la Estudiantina Colombiana del argentino Terig Tucci, y haciendo dúos con Emilio Ortiz.

Luego, a mediados de la década del 30, creó en Nueva York su Orquesta Havana - Madrid, llamada de igual manera que el hotel en donde solía trabajar. Fue ahí donde inició una breve pero importante labor en la escena de las big bands de sonido latino en los Estados Unidos, llegando a grabar alrededor de unos 200 temas en sellos como Columbia, RCA Víctor y Brunswick, y convirtiéndose además en una suerte de sex symbol latino en la Nueva York de principios del siglo.

La orquesta Havana – Madrid ocupó por años un lugar de importancia dentro de la escena de grandes bandas con sonido latino en la Nueva York de los años 30, codeándose de tú a tú con importantes colegas como Noro Morales, Javier Cugat y Enric Madriguera. De esa época son algunos de sus temas famosos, como "Linda mujer", popularizado por la Billo’s Caracas Boys.

Tristemente, la vida del cantante y director de orquesta nariñense se vio truncada a sus 35 años por un absurdo del destino mientras realizaba prácticas en Miami para enrolarse al ejército norteamericano a finales de 1942, para hacer parte de las tropas en la Segunda Guerra Mundial: allí sufrió un paro cardiaco fulminante cuando realizaba prácticas de paracaidismo.

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