En Nariño, 80 mil viviendas fueron declaradas no dignas para vivir
La situación de vivienda en el departamento de Nariño es delicada, unas 80 mil familias no cuentan con infraestructura propia y unas 143 mil tienen casa o apartamento pero sin condiciones de habitabilidad.
Según el secretario de Infraestructura de Nariño, Mario Enríquez Chenas, debe existir un mejoramiento de vivienda sobre todo en el sector rural donde existen los principales inconvenientes.
“De acuerdo al diagnóstico que se ha realizado en subregiones como el Sanquianga, pie de monte costero, y los municipios de la cordillera, son las zonas con mayor déficit de vivienda digna”, indicó el secretario.
El déficit en Nariño se encuentra por encima de la media nacional, que es del 31%, lo que evidencia que existe una gran problemática habitacional en la región.
Según Chenas, se encuentran viviendas de 30 metros cuadrados que no se contemplan en las políticas nacionales, no cuentan con servicios públicos o su capacidad de alojamiento hace que se considere como un hacinamiento por el número de personas que habitan.
En el caso de Pasto, la situación de las familias que no habitan en las condiciones mínimas es preocupante. Según la directora del Instituto de Vivienda-Invipasto, Sandra Bravo, son 19 mil las familias que en la zona urbana no cuentan con un lugar digno para vivir.
Bravo indicó que se han evidenciado viviendas que al interior cuentan con deficiencias en las unidades sanitarias, enchapes y cocinas que no tienen las medidas de sanidad. “Sectores ubicados en Juanoy Bajo y Juan XXIII son los barrios de Pasto donde se presenta el mayor número de viviendas que se encuentran en mal estado”.
Para la Cámara Colombiana de la Construcción-Camacol, existe un gran déficit en el suelo para poder construir lo que afecta directamente a la economía y a la posibilidad de generar ingresos que permitan mejorar las condiciones de habitabilidad.
“Por la construcción de una vivienda de interés social se están generando 1.7 puestos de trabajo directos y por no social se generan 2.3 oportunidades laborales directas y 3.22 indirectos, de ahí la necesidad de generar oportunidades de suelo”, señaló la directora de Camacol en Nariño, Alejandra Lozano.
Lozano añadió que existe un déficit cualitativo en las zonas rurales; es decir, que existen viviendas que tienen muchos problemas donde se evidencia que no son aptas para vivir donde el hacinamiento es el principal problema.
“Se necesita emprender proyectos de vivienda para que las familias puedan acceder a mejores condiciones, teniendo en cuenta los subsidios y las ventajas que entrega el Gobierno Nacional”, precisó la directora de Camacol.
Se ha podido identificar proyectos de vivienda rural en el departamento que han quedado rezagados y donde se han dispuesto de mil subsidios para adquirir vivienda nueva o remodelar en el sector campesino.
Son 340 subsidios que por parte de la Alcaldía de Pasto y la Gobernación que se lograron gestionar ante el Ministerio de Vivienda, que permitirán el mejoramiento de igual número de viviendas, con el fin de mejorar la calidad de vida.
