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Óscar Figueroa: el campeón olímpico se despide del levantamiento de pesas

El pesista de 36 años fue campeón olímpico en en Río 2016.

En medio de lágrimas y con la voz entre cortada el hombre fuerte que en sus hombros alzó más de 300 kilogramos en pesas, hoy se despidió de la disciplina que lo llevó a lo más alto del podio.

“Decir adiós nunca será fácil, más cuando me despido de algo que por durante tanto tiempo ha significado demasiado para mi vida, me formó en buena parte como el hombre que hoy soy, además de haberme entregado grandes satisfacciones, haciéndome enteramente feliz”, sostuvo Figueroa.

El campeón olímpico en Río 2016, añadió que su despedida es aún más difícil porque “ya no vestiré a diario el amarillo azul y rojo, colores de mi Patria con los cuales recorrí buena parte del mundo llevando siempre en alto y con orgullo, el nombre de mí Colombia, luchando con fuerza para hacer historia”.

Óscar Figueroa, agregó que este no es un día común y corriente para él, “es el momento de dar un paso adelante en mi vida, habiendo llegado al deber cumplido como atleta olímpico y como deportista, alcanzando los más altos logros para mí, para mí familia y sobre todo para mi País”.

Aseguró que se dedicará a otras facetas de su vida como hombre y como profesional que ha venido desempeñando recientemente “ahora son otras mis prioridades, pero les puedo asegurar que nunca perderé mi esencia como atleta, esa que me convirtió en inspiración para varias generaciones”

En su discurso de despedida, expresó su agradecimiento a quienes lo apoyaron “a mis entrenadores Damaris Delgado que me inició en los años 95 en la ciudad de Cartago, a Eider Manjarrez y Osvaldo Pinilla con quien compartí momentos inolvidables y que pertenecerán por siempre en mi memoria”.

Figueroa, aprovechó para resaltar el papel de su familia como el pilar fundamental de su formación “su aliento, su paciencia y amor han sido determinantes en cada uno de los desafíos que he enfrentado a lo largo de toda mi carrera, gratitud eterna para mi madre Hermelinda Mosquera, a mis hijas, a mis hermanos”.

“Aunque ya había anunciado mi retiro en los pasados Juegos Olímpicos de Río, hoy quiero anunciarles que la decisión ya está tomada, hoy es mi realidad, le digo adiós al deporte de alto rendimiento” puntualizó.

Y así Oscar Figueroa calificó su partida del levantamiento de pesas, “un retiro con nostalgia pero con paz, armonía y amor para trascender, evolucionar como persona y seguirle sirviendo al deporte de mí país. Agradezco a Dios de corazón y a todos ustedes por su presencia y por haberme apoyado durante estos 24 años de mi carrera deportiva”.

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