Consejo de Estado le pone freno a la pesca industrial en Chocó

Con el objetivo de preservar el medio ambiente y proteger la pesca artesanal a la que se dedican las familias de las zonas costeras del Chocó, el Consejo de Estado ordenó al Gobierno Nacional que en un plazo de cinco meses adopte un plan para controlar la pesca industrial en los ecosistemas marinos y áreas costeras de esa zona del país.

En ese mismo lapso, y con la participación de las comunidades, el gobierno debe verificar si las dimensiones de la Zona Exclusiva de Pesca Artesanal en el litoral Pacífico chocoano son las adecuadas, sin disminuir la actual delimitación.

De la misma manera, el Cuerpo de Guardacostas de la Armada Nacional con jurisdicción en Chocó contará con un mes, de acuerdo con el alto tribunal, para reforzar los procedimientos de vigilancia para la protección del ecosistema marino y de la actividad de pesca industrial.

Este pronunciamiento del Consejo de Estado se da tras que la Federación de Trabajadores de la Pesca Artesanal de la Costa Pacífica Chocoana y el Consejo Comunitario de Los Delfines, radicaran una demanda por las afectaciones a los derechos colectivos, al goce de un ambiente sano y a la existencia del equilibrio ecológico por permitir la sobreexplotación de recursos pesqueros que adelantan grandes compañías.

“Ese tipo de actividades a escala industrial ha provocado contaminación por el vertimiento de combustible; afectación de ecosistemas marinos; altos índices de muerte de especies estratégicas como los como tiburones, tortugas, delfines y picudos; peligro de extinción del recurso pesquero por sobreexplotación de flotas industriales de atún y camarones, entre otros fenómenos nocivos”, se lee en la demanda.

Por otra parte, se aclaró que, de seguir con la pesca industrial, “se afectará la preservación del medio ambiente en la costa marina chocoana, así como en el desarrollo de las principales actividades económicas de las que se deriva el sustento de la mayor parte de la población de menores ingresos en la zona”, la cual es una actividad que ha sido transmitida de generación en generación.

Finalmente, los demandantes aseguraban que, por estos hechos, el turismo también estaba siendo afectado, ya que actividades como la pesca deportiva, el buceo y otras disminuyeron.