Plaza de Paloquemao, el mercado de las flores en Bogotá

Por: Richard Hernández

Las plazas de mercado tienen un encanto y una atracción por su gran colorido y múltiples experiencias que tocan todos los sentidos. Hay algunas de ellas que se destacan en Bogotá por algún producto, como la plaza Samper Mendoza por sus hierbas medicinales, aromáticas y esotéricas; la del Restrepo por sus ensaladas de frutas y la del 12 de octubre por sus fritanguerías, entre otras.

La Plaza de Mercado de Paloquemao es también una de ellas, porque aparte de tener los productos tradicionales, que se venden estos lugares como: frutas, verduras, carnes, pescados, lácteos y granos; es el centro de acopio de flores más grande del país.

“Mensualmente se podría estar surtiendo unas 400 toneladas de flor. Los días de mayor movimiento son los martes, jueves y viernes y los fines de semana lo que llamamos el detal. Hay 168 personas que hacen esa comercialización con una gran variedad de flores. A nivel administrativo ellos son propietarios, donde tienen derechos a unos espacios para hacer las comercializaciones individuales”, señala Carlos Panesso, directivo del Consejo de Administración de la Corporación de Comerciantes Plaza de Mercado de Paloquemao, (Comerpal).

Desde esta plaza se distribuye a diferentes pueblos, veredas y departamentos del país como Medellín, Quindío, Cauca, Meta, Risaralda y Santander. Además, muchos de los propietarios de estos puestos tienen sus propios cultivos.

Marta Liliana Beltrán es una comerciante de flores, quien llegó hace 22 años a Paloquemao junto a su esposo. Ella se ha convertido en una gran experta en este tipo de negocio, el cual a pesar de que es un trabajo que requiere bastante dedicación le ha permitido viajar por diferentes partes del país, en especial a San Andrés en compañía de su única hija que estudia finanzas en la Universidad Externado de Colombia.

“Yo compro las rosas en una finca del municipio de Cota (Cundinamarca). En un contrato especificamos si queremos las rosas a granel o empacadas. Hace 22 años el paquete de rosas costaba 300 pesos en la finca, ahora un paquete cuesta 3 mil 800 pesos, sin ponerlo en Paloquemao. Cuando uno compra flores a granel en una finca, uno las lleva a la casa en un camión, las selecciona, las organiza y las empaca. O sino uno las recoge en la finca empaquetadas y las pone a hidratar en la bodega de flores que uno tiene en la casa y las trae a Paloquemao”, afirma Marta Liliana.

El mejor mes para los comerciantes de flores de Paloquemao es marzo cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer y ha pasado el Día de San Valentín. En esa fecha las fincas han despachado toda la producción y queda poca flor en esos cultivos, entonces el precio sube. Lo mismo pasa con el Día de la Madre.

Jair Gómez es otro comerciante de flores que lleva 20 años en esta labor, la cual aprendió cuando su padre lo traía a trabajar desde muy pequeño a Paloquemao.

“Me crie en este ambiente de flores. Para este negocio toca tener una buena camioneta o un pequeño camión para ir en la madrugada a los cultivos que hay por la Sabana de Bogotá. También hay que conocer mucho sobre flores, tener buenos contactos y tener un buen producto todos los días”, señala Jair quien trabaja con su joven hijo.

En este mercado se puede encontrar cerca de 800 variedades de flores que quizá muchos colombianos desconozcamos. De ahí el asombro para el visitante cuando los vendedores de cada puesto empiezan a ofrecer sus flores con nombres tan extraños como: gerberas, lisianthus, ranunculus, delfinios, caspias, solidago, solomio tino, aves del Paraíso, rusco, trifer y hiedra, entre otras.

Lucila Martínez tiene un puesto de venta de flores en la Avenida Cali con Calle 80, gracias a un programa que realiza la Alcaldía de Bogotá con los vendedores ambulantes. Ella es una asidua compradora en este mercado de flores.

“Este lugar es espectacular porque uno consigue una gran variedad de flores. Aquí en Paloquemao he aprendido mucho en el campo de las flores. Yo generalmente compro claveles, rosas y astromelias porque con ellas se pueden armar bonitos arreglos florales. Mi hija es una maga en ese arte y uno siente gran satisfacción cuando la gente se lleva un producto bueno, bonito y barato”, señala Martínez.

La venta de flores funciona al aire libre de domingo a domingo, de 3:30 de la mañana a 1:30 de la tarde. Los martes, jueves y viernes son los de mayor movimiento porque viene los compradores de fuera de Bogotá. El sábado la venta baja un poco y el domingo vienen familias a comprar flores para llevar a sus casas y al cementerio para adornar las tumbas de sus familiares fallecidos. También los clientes aprovechan para almorzar en los diferentes restaurantes en donde se puede encontrar, lechona, gallina, pescado y hasta comida mexicana.

“Ya terminamos el estudio y diseño de un proyecto que lleva aproximadamente 12 mil 500 metros de renovación de área de la plaza. De esos metros está incluido hacer unos comercios nuevos donde se le puede dar una presentación totalmente diferente a la venta de las flores. También estamos solucionando unos temas a nivel de calentamiento global. Nosotros tenemos unos techos que están a unos 3 o 4 metros de altura y por los cambios de temperatura que ha sufrido Bogotá, los productos que están debajo sufren una maduración bastante rápida, con este proyecto pretendemos solucionar este problema”, señala Panesso.

Un cambio que le vendrá bien a esta plaza que fue construida, según datos históricos suministrados por Comerpal, por iniciativa de la Empresa de Ferrocarriles Nacionales cuando esta empresa en 1962 les encargó el diseño a los arquitectos Dicken Castro Duque y Jacques Mosseri, quienes se inspiraron en las plazas de México y España. Cuando la obra llevaba seis años el proyecto fue suspendido.

Lo que dio pie a la creación a Corabastos cuya obra de construcción fue terminada el 20 de julio de 1972. Fue entonces cuando el gobierno de turno decidió aglutinar a todas las plazas de mercado de orden privado en un solo espacio.

A finales de la década de los ochenta, el gobierno de Virgilio Barco ordenó la liquidación de Ferrocarriles Nacionales, entonces los más de 700 comerciantes que se agrupaban en la plaza de Paloquemao compraron el lugar y el 31 de marzo de 1992, firmaron la escritura que formalizó la titularidad de Comerpal sobre la Plaza de Paloquemao, la cual se encuentra ubicada en la Avenida 19 No. 25-04.

El sector de Paloquemao, conocido por sus plazas de mercado, juzgados, ferreterías, además de albergar la antigua sede el DAS, recibe este nombre porque había un árbol seco a los alrededores de la Avenida 19 que se quemó.

En la actualidad la Plaza de Paloquemao se ha convertido en un lugar interesante para muchas personas, en especial para turistas extranjeros, quienes a través de recorridos organizados por guías de la ciudad tienen la oportunidad de ver, tocar, oler y saborear las diversas y exóticas frutas que llegan de nuestro campo a Paloquemao. También para registrar con sus cámaras fotográficas el gran colorido de las hermosas flores cultivadas en tierra colombiana.