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Consulta anticorrupción: participación ciudadana para definir presupuestos públicos

Se tendría la participación de diputados, alcaldes, cámaras de comercio y la sociedad civil, en la discusión para priorizar y desglosar.

Por: Alejandro Romero

La cuarta pregunta de la consulta anticorrupción, la cual votaremos los colombianos este próximo domingo 26 de agosto, tiene que ver con un cambio social y político muy importante para el país, porque tal como lo asegura la senadora Angélica Lozano, una de las promotoras de esta iniciativa popular, “si este punto pasa, el Congreso de turno dejará de estar arrodillado ante el gobierno de turno”.

Y esta afirmación se explica con el planteamiento que se hace a los ciudadanos en el que se les pide su aprobación para la realización de audiencias públicas en las que se definirá en qué se va a gastar el presupuesto general de la Nación.

La congresista indica que se tendría la participación de diputados, alcaldes, cámaras de comercio y la sociedad civil, en la discusión para priorizar y desglosar de manera exacta en que se va a gastar el dinero del presupuesto general, para que luego sea aprobado por el Congreso de la República.

Para Jairo Rivas, coordinador del Observatorio de Integridad en Perú y conocedor del tema colombiano, la tarea que viene después de dar luz verde a este punto es definir sobre qué rubros se podrá decidir públicamente para realizar una inversión y también cómo se va a garantizar una participación efectiva.

El experto plantea que no se pueden descartar casos que se puedan presentar en donde “una autoridad local, que no sea muy transparente, pueda llenar una audiencia con sus partidarios y hacer la fachada participativa para alcanzar sus intereses”.

A esto se suma, lo dicho por Andrés Hernández, director ejecutivo de la organización Transparencia por Colombia, quien afirma que con esta opción en la consulta se traza “una revolución en la participación ciudadana”, porque la idea es que no sigan siendo los mismos, “que siempre están enquistados en las instancias formales de participación”, los que terminan yendo a estas audiencias.

“En Colombia tenemos que darnos la pelea por la renovación dentro de la participación y el control social en el país”, señala.

Ante las posibilidades de riegos que se generan, la senadora Angélica Lozano, asegura que tanto para Planeación Nacional como para los ministerios implicará tener información más completa, clara y exacta, de cuánto dinero les corresponde a las regiones y sus necesidades.

Este planteamiento es ratificado por Paola Palacios, coordinadora del Programa Transparencia Mexicana, al señalar que “puede haber mucha información, pero si la gente no la entiende o no puede acceder fácilmente a ella para poder dar seguimiento puntual a los recursos, se cae en la incongruencia en la que la parte técnica se come a la parte participativa”, dice.

En esta propuesta de cambio es importante la participación de muchos actores en la sociedad, y entre ellos, la labor que ejercen los medios de comunicación, “como un traductor de las cosas complicadas y como una luz en los procesos para que se evite que se haga trampa y no se salgan de los cauces del espacio participativo”, afirma Carolina Isaza, investigadora de la Universidad Externado de Colombia.

En conclusión, con relación a este punto cuarto de la consulta, son oportunas las palabras del coordinador del Observatorio de Integridad de Perú, quien destaca que lo interesante de esta iniciativa “es la ecuación que sugiere”, en donde “a mayor participación y presencia de la ciudadanía en temas presupuestales, menor será la corrupción”.

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