Pasar al contenido principal
CERRAR

¿Cuáles son los desafíos del próximo presidente para proteger a los defensores de DD.HH.?

Por Juan Ricardo PulidoDe acuerdo con el Informe conjunto de las organizaciones de derechos humanos colombianas para el Examen Periódico Universal de Colombia, presentado el pasado 11 de mayo de 2018, entre los años 2013 y 2017 se registraron 276 asesinatos y 164 atentados contra defensores y defensoras de Derechos Humanos. Cada semana es asesinado un líder en el país.

Por Juan Ricardo Pulido

De acuerdo con el Informe conjunto de las organizaciones de derechos humanos colombianas para el Examen Periódico Universal de Colombia, presentado el pasado 11 de mayo de 2018, entre los años 2013 y 2017 se registraron 276 asesinatos y 164 atentados contra defensores y defensoras de Derechos Humanos. Cada semana es asesinado un líder en el país.

Según la Defensoría del Pueblo, en su Informe “Violencia y amenazas contra líderes sociales y los defensores de derechos humanos” de marzo de 2017, el 69% de las víctimas habitaba en zonas rurales y ejercía como líder social en diversos campos.

¿Qué defienden los defensores y defensoras de Colombia?

Algunos de ellos trabajan por la defensa del territorio enfrentándose a grandes multinacionales de proyectos extractivos. Adelantan campañas para el cumplimiento de los Acuerdos de Paz, particularmente de la reforma rural integral, trabajan en la promoción de las Zonas de Reserva Campesina, coadyudan en procesos de restitución de tierras, y lo hacen por la defensa de derechos de poblaciones LGBTI, mujeres, afrocolombianos e indígenas.

Hacen denuncias por corrupción, ejercen oposición política, y en muchos casos se enfrentan en una contienda a todas luces dispareja, contra grupos al margen de la ley, paramilitares, narcotráfico o delincuencia común. Defienden su territorio de cultivos de uso ilícito, actividades extractivas ilegales e incluso se enfrentan contra las mismas Fuerzas Militares del país.

¿Qué dicen los expertos?

Según Alberto Yépez, coordinador del Observatorio de Derechos Humanos de la Coordinación Colombia–Europa-Estados Unidos, el primer paso es “Crear conciencia en el país, respecto a que no podemos vivir otra década más en guerra, 50 años ya son suficientes”.

Se debe resolver en favor de los más pobres, la tenencia de tierras. Trabajar en una reforma rural integral que le devuelva la tierra al campesinado y dotar de servicios a la población rural.

Colombia es el tercer país más desigual en Latinoamérica, que a su vez constituye la región más desigual del mundo.

De acuerdo con el experto, el país debe ampliar la participación política, especialmente a los sectores victimizados por el conflicto. Resolver las enormes problemáticas en torno a los cultivos Ilícitos, erradicación y sustitución.

Por su parte Valentina Erazo, asesora de la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos, considera determinante que los esfuerzos se encaminen no solamente en materia de protección sino mayormente en prevención. No bajar la guardia y continuar luchando contra la impunidad, “Avanzar en todas las líneas de acceso a la justicia y de investigación y juzgamiento de quienes cometen estos crímenes”.

Para Valentina Erazo es indispensable trabajar en la Política de Protección individual y colectiva, la cual permite luchar contra la discriminación y estigmatización. Educar en términos de Derechos Humanos a un país que ha vivido en guerra por medio siglo es una tarea en la que se debe avanzar. Si hay una cultura y educación en DDHH fortalecida en el territorio, disminuirá la violencia contra los defensores y demás actores.

Los 5 retos más importantes del nuevo presidente:

1. Acabar con la Impunidad

Los crímenes contra los defensores y defensoras de Derechos Humanos se han disparado tras la firma del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC, y a la fecha se desconocen los responsables en la mayoría de estos crímenes.

La tasa de impunidad respecto a los asesinatos de defensores y defensoras de derechos humanos cometidos entre 2009 y 2016 alcanza el 87%, conforme al documento Crímenes Contra Defensores: La Impunidad Contraataca del año 2017, elaborado por el programa Somos Defensores.

2. Prevención y Protección

Es necesario trabajar una política de prevención en territorios, donde el Estado pueda anticiparse en la protección de los defensores, vislumbrando sus posibles riesgos relacionados con sus actividades de liderazgo y guía frente a las comunidades.

De acuerdo con el Informe conjunto de las organizaciones de derechos humanos colombianas para el Examen Periódico Universal de Colombia, la Unidad Nacional de protección, no ha ajustado el procedimiento ni los indicadores para la evaluación periódica del nivel de riesgo. Adicionalmente, mantiene trámites burocráticos que obstaculizan la implementación de las medidas de protección.

3. Combatir el paramilitarismo

Los homicidios de los defensores y defensoras de Derechos humanos, se concentran en los departamentos donde todavía existen grupos paramilitares, en Cauca (44), Antioquia (25), Cundinamarca (9), Córdoba y Norte de Santander (8), y Valle del Cauca y Nariño (7). Es necesario que el nuevo presidente asuma una postura que le lleve a desmontar de manera eficaz y comprobable el paramilitarismo.

La Fiscalía General de la Nación carece de una estrategia de investigación que reconozca la existencia de paramilitares, la sistematicidad en los ataques, la condición de defensor o defensora como móvil de las agresiones, la periodicidad y antecedentes de los ataques y la permanencia de actividades ilegales de inteligencia en su contra*

4. Implementar lo negociado en el acuerdo de paz

Particularmente se debe trabajar en el cumplimiento del punto uno del Acuerdo Final entre el Gobierno y las Farc. Una “Reforma Rural Integral”, que les devuelva la tierra a los campesinos, que propenda por la igualdad, que contribuya con la disminución de la pobreza y que ayude a erradicar los conflictos por la tenencia de tierras y el acaparamiento de las mismas.

La influencia que ejercen los particulares que se oponen a la restitución de tierras y a la reforma rural integral constituyen las principales amenazas para los defensores y defensoras de Derechos Humanos*.

5. Reconocer, otorgar y defender los derechos de grupos minoritarios

La labor de los defensores y defensoras de derechos humanos guarda una estrecha relación con las comunidades campesinas, afrocolombianas, indígenas, sindicales, LGBTI, mujeres, víctimas y reclamantes de tierras. El nuevo mandatario debe articular las políticas que le permitan garantizar los derechos a estas comunidades, muchos de ellos presentes en el acuerdo de paz.

Agradecimientos especiales a la organización Diakonia, entidad no gubernamental de carácter internacional que propende por la protección de los Derechos Humanos en Colombia.

*Informe conjunto de las organizaciones de derechos humanos colombianas para el Examen Periódico Universal de Colombia.

ETIQUETAS