Presidente Santos exigió a Venezuela respeto por ciudadanos colombianos

Al término de la sesión extraordinaria de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, el Presidente de la República Juan Manuel Santos exigió al Gobierno de Venezuela más respeto por los colombianos que son sindicados de paramilitarismo y que sin procedimientos adecuados son deportados para luego derribar sus viviendas.

Santos rechazó ésta conducta ordenada y ejecutada por el Gobierno del vecino país de dónde, en los últimos días, han sido expulsados más de mil connacionales y por esto sentó su voz de protesta, “por la forma en cómo han sido maltratados nuestros compatriotas”, pues merecen un trato digno y un debido proceso.

“Lo que es absolutamente intolerable es el maltrato a nuestros compatriotas y la afectación a la población en la zona de frontera, si el problema es el contrabando, si el problema son las bandas delincuenciales, como aduce Venezuela, nada más ineficaz y nada más contraproducente que cerrar los sitios legales de acceso fronterizo”, aseguró el Presidente Santos.

Indicó el Jefe de Estado que Colombia es el país más interesado en atacar flagelos que atentan contra la estabilidad de la economía como el contrabando y por esto se mostró dispuesto a cooperar en ésta lucha pero sin cerrar las vías principales por donde circula el comercio legal; Santos agregó que “las Fuerzas Militares de los dos países, deberían dedicarse a taponar las trochas y accesos ilegales dónde ocurre el contrabando en vez de cerrar los puentes”.

Aaseguró que se deben tomar medidas que sean eficaces para combatir ésta situación, pero reiteró su rechazo a la deportación y a la destrucción de las viviendas dónde viven familias de colombianos el otro lado de la frontera; así mismo, dijo que son situaciones que “deben solucionarse con firmeza, pero también con prudencia, privilegiando el diálogo y la diplomacia”.

“Allanar las viviendas, sacar a la fuerza a los habitantes, separar a las familias, no dejarles sacar sus pocos bienes y marcar las casas para luego demolerlas, son procedimientos totalmente inaceptables y recuerdan episodios amargos de la humanidad que no pueden repetirse”, indicó el Mandatario colombiano.

Dijo Santos que se avanza en mecanismos necesarios para que los deportados que lleguen a territorio colombiano encuentren comida y una atención digna para solventar las necesidades básicas y puntualizó señalando que por fortuna hay un principio de acuerdo que permite que colombianos deportados regresen a sus viviendas para sacar sus enseres y transportarlos en camiones hacia Colombia.

"No es momento de hacer sonar las trompetas de guerra, que algunos quisieran escuchar"

En su declaración el Presidente Juan Manuel Santos le salió al paso a aquellas personas que esperaban determinaciones extremas como la de romper los diálogos entre las partes y cerrar los vínculos diplomáticos con el Gobierno y la diplomacia del vecino país, pues señaló que “es el momento de obrar con firmeza y con sensatez”.

“Al Gobierno de Venezuela le exigimos respeto, respeto por todos los colombianos desde los más humildes, hasta los más poderosos; desde los más cercanos a nuestro Gobierno, hasta quienes nos critican ferozmente, pero lo haremos por las vías de la diplomacia y del diálogo que es como se entienden las naciones civilizadas”, exigió el Presidente Santos.

El Jefe de Estado anunció que ordenó a varios ministros de su Gobierno hacer presencia entre éste miércoles y jueves en Cúcuta y Villa del Rosario (Norte de Santander), para implementar mecanismos de ayuda en la situación humanitaria y económica que se vive en la zona de frontera.

“Qué triste ver que ésta situación es utilizada en ambos países para promover intereses políticos que buscan pescar en río revuelto teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones regionales en Colombia y las elecciones legislativas en Venezuela, no podemos permitir esto”, dijo el Jefe de Estado colombiano.

Puntualizó el Presidente Santos que los intereses de los dos países deben ir mucho más allá de los “afanes politiqueros” y dejar a un lado los discursos incendiarios, y recordó la expresión del Presidente del Congreso colombiano, Luis Fernando Velasco, quien manifestó que “es la hora de los bomberos y no de los pirómanos”.