Tribunal reconoce daño a pescadores afectados por hidroeléctrica El Quimbo

En una nueva decisión de un alto tribunal, en torno a los impactos por la construcción de la hidroeléctrica El Quimbo en el Huila, el Estado y la compañía constructora Enel-Emgesa han sido obligados a responder por los daños económicos y morales causados a un grupo de pescadores artesanales, y por las afectaciones ambientales al río Magdalena.

Por ahora, la compañía, que diseñó, construyó y opera la represa, una de las dos que hay en el Huila, no se ha pronunciado sobre la sentencia del Tribunal Administrativo del Huila, que pasará al Consejo de Estado, instancia en la que se ratificarán o invalidarán los argumentos allí planteados.

La decisión del Tribunal responde a una problemática planteada por pescadores artesanales que laboraban en un tramo del río Magdalena, y que hoy queda entre las dos represas: El Quimbo y Betania.

Según la acción de grupo que fue respaldada por el Tribunal, la pesca en ese sector prácticamente desapareció cuando comenzó el llenado de El Quimbo, ya que no solo disminuyeron los caudales del Magdalena, sino que no fueron retirados los restos de vegetación que finalmente quedaron bajo el agua.

Según los representantes de los pescadores, el proceso terminó por agotar el oxígeno disuelto y afectó las formas de vida en el río.

“… fue esta obra la que impidió en gran medida el ciclo ambiental de los peces en toda la zona que comprendía la misma represa de Betania, disminuyéndolo en gran porcentaje, pues si bien toda la comunidad colombiana se beneficia con la producción de la energía de El Quimbo, los demandantes perdieron su medio de subsistencia que era su modo de vida: la pesca artesanal en la zona ya indicada”, ratificó el Tribunal Administrativo del Huila.

“Es un fallo muy importante porque reconoce como víctimas a un grupo de pescadores que desde hace varios años venían haciendo esta reclamación, y las afectaciones que deja la represa. Además, porque reconoce a los responsables”, precisó Jenniffer Chávarro, presidenta de la Asociación de Afectados por el proyecto El Quimbo.

“Tanto el Ministerio (de Ambiente y Desarrollo Sostenible) como Emgesa tendrán que pagar por los daños, por un lado materiales que se les generaron a los pescadores, así como los daños morales ”, dijo Chávarro.

En el Huila, las comunidades aledañas a la obra han denunciado el impacto económico, social y ambiental por la construcción de la represa El Quimbo, por esta razón se ha generado una oposición radical a la construcción de cualquier tipo de hidroeléctrica.