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La lucha de los raizales de San Andrés por sus territorios

San Andrés ha sufrido una evolución, pasando de ser un territorio con historia, cultura y tradición, a una ciudad de cemento.

Por: Michael Evans Rey

Por años la isla de San Andrés ha sufrido una evolución, pasando de ser un territorio con historia, cultura y tradición, a una ciudad de cemento en medio del Caribe. Esto ha motivado a muchos líderes que hoy salen a recuperar lo que fue un principio su tierra.

Historiadores en el territorio insular de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, al momento de recordar lo que fue en el pasado este archipiélago, describen con devoción una tierra de 27 mil kilómetros cuadrados, donde su comunidad se daba el lujo de compartir unos con otros, recorrer largos senderos verdes y el privilegio de detenerse frente a enormes palmeras de coco que en aquella época abundaban.

No se conocía mucho de otros continentes, como tampoco hubo gran volumen poblacional, sin embargo, quedaba la dicha de que se convivía entre una misma etnia.

Estas son palabras que ha inspirado el historiador, promotor cultural y activista raizal, Juan Ramírez, quien se ha sumado a un puñado de pobladores raizales que han despertado, buscado la manera de recuperar esa tierra histórica, que hoy en día está cubierta de concreto como cualquier urbe continental en medio del gran Caribe.

“A lo largo de la historia, la Gobernación, la antigua Intendencia, ha venido cediendo tierras, territorio del raizal que no pertenece a la administración sino al pueblo. Y es hora de que nosotros iniciemos la recuperación de nuestro territorio. (…) La presente y futura generación debe tener la seguridad de vivir sobre su territorio con dignidad, es hora de que recuperemos toda la tierra, regalada y cedida a administraciones o instituciones del Estado”, puntualizo Ramírez.

La comunidad raizal no es ajena al cambio y desarrollo económico al que el mundo se ve expuesto, por tanto, en predios privados como de viviendas, los barrios o sectores, en donde se identifican la mayoría de los nativos, se han creado espacios en los cuales se desarrolla una resistencia cultural, procurando preservar una etnia ancestral a nivel local, nacional e internacional.

En marco de esta lucha, líderes y activistas raizales se han dado a la tarea de emprender una nueva batalla por recuperar una de sus tierras, se trata de un lote al norte de la isla, en cercanías al sector céntrico, el cual habría sido cedido hacía más de 20 décadas atrás a la Policía Nacional de Colombia, por parte de la antigua Intendencia Departamental.

Este Lote tendría como destino la construcción de un parqueadero vehicular para dicha institución, dado a que hay interés de ampliar la Oficina de Control, Circulación y Residencia (OCCRE), entidad migratoria encargada del control poblacional en la isla.

Esta lucha, consta de una toma pacífica a un costado del terreno, hasta tanto, el Estado no reconozca el derecho del pueblo raizal y devuelva al departamento este lote. Una toma que ya completa poco más de 25 días a la espera de una respuesta favorable.

“Nosotros los raizales no estamos dispuestos a perder más nuestro patrimonio, lo que le pertenece al departamento, le pertenece al raizal. Por lo tanto, estamos aquí hoy, y no nos vamos de aquí hasta que haya un documento donde la Policía le reintegre el bien”, aseguró Ofelia Livingston de Barker, líder raizal.

La respuesta por parte de la Policía Nacional, es que el lote cuenta con una escritura de más de 20 años a nombre de la institución y no en comodato.

Sin embargo, están dispuestos a entablar diálogos con la comunidad raizal para buscar una solución o en su defecto conocer a fondo el caso de manera conciliatoria.

Frente esta resistencia raizal, el defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Alfonso Negret Mosquera, advierte que ve una gran iniciativa de una comunidad unida, por una noble causa: buscar valer sus derechos como pueblo étnico.

“Nosotros venimos acompañando al movimiento raizal de San Andrés, su población merece el Estatuto Raizal. Esa será la estructura para que todos los olvidos y todo lo que le debemos a la comunidad raizal, se cumpla. Ese ha sido un compromiso del Gobierno, que el estatuto raizal se firme antes del 7 de agosto”, detalló el defensor Negret Mosquera.

Recordemos que el Estatuto Raizal, impide la desaparición de los raizales y proteger los derechos especiales, económicos y culturales de la comunidad raizal del departamento del archipiélago, que durante 400 años se ha desarrollado en estos mares e islas y se hizo parte de Colombia hace dos siglos por iniciativa propia.

Es un pequeño paso el que viene adelantando la comunidad raizal por sus derechos, que promete recuperar lo que le pertenece a esta comunidad de archipiélago desde el pasado, donde la fuerza de un pueblo sobresale por una etnia, a pesar de las dificultades de una sobrepoblación a causa de colombianos continentales, que insisten es residir en esta pequeña tierra.

Tal parece que han logrado llamar la atención tanto de diputados como de los mismos representantes a la Cámara por San Andrés y Providencia, que podría incluso extender el mensaje de este grupo raizal hacia otros entes del Estado colombiano.

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