¿Cómo avanza el desminado humanitario en Caldas?
Por: Andrea Cardona. Radio Nacional Caldas.
El simple hecho de caminar por la vereda Yarumal corregimiento de Encimadas, jurisdicción del municipio de Samaná, en Caldas, era hace unos 10 años un acto que provocaba terror.
La razón, las minas antipersona que sembraron en el oriente de Caldas los frentes 47 y noveno de la extinta guerrilla de las Farc.
Hace 12 años Rociber Cifuentes, habitante de Yarumal, perdió a su hijo de 15 años a causa de una mina. Ese día el joven salió de su casa con un grupo de personas a reparar el acueducto de la zona y tras pisarlo, el explosivo acabó con su vida y afectó a los acompañantes.
“En Yarumal vivimos cerca de 86 familias. Dependemos de los cultivos porque tenemos la fortuna de contar con un clima que favorece la siembra de café y la producción de panela. Recuerdo que hace más o menos una década nos tocó abandonar nuestras casas por 20 días, debido a la presencia de las Farc. Ahora las cosas son diferentes”, expresó Rociber.
Casos como el ocurrido en Yarumal con las minas antipersonas, es uno de los 161 hechos que según la Red Nacional de Información de la Unidad de Víctimas se registraron en Caldas.
Rociber, que ahora integra la Mesa Departamental de Víctimas, cuenta que los habitantes de la vereda le tenían miedo a caminar en sus propios cultivos, una realidad que con el desminado ha cambiado paulatinamente.
Las labores de desminado en Caldas se han concentrado en el municipio de Samaná, por tener el mayor número de minas y de sospecha de presencia de estos explosivos.
El teniente coronel Luis Fernando Leiva, comandante del Batallón de Desminado Humanitario número tres, que opera en esta región del país, explicó que de las 172 veredas de Samaná donde se tenían sospecha y presencia de minas han despejado 158.
“En Samaná trabajamos en 12 veredas que registran contaminación de minas y otras dos que por estar deshabitadas no son una prioridad inmediata como los territorios donde vive la comunidad. Hasta la fecha tenemos en este municipio la ubicación y destrucción de 410 minas y 13 municiones sin explosionar”, explicó el comandante.
Samaná está ubicado en la región Magdalena Medio del departamento de Caldas. Su topografía selvática y sin vías de acceso a algunas veredas ha dificultado el trabajo del Batallón para desminar los 12 territorios que faltan, por lo que buscan el acceso aéreo de un equipo especializado.
Son 400 los hombres de las Fuerzas militares quienes están encargados de trabajar por el desminado humanitario en Caldas.
Este año comenzaron labores en el municipio de Pensilvania, también en el oriente, donde se tenían sospechas de la presencia de minas en 95 veredas. De este territorio ya se tienen 40 veredas libres de minas y en 11 se procederá a desminar el territorio.
“En Pensilvania hay 48 hechos relacionados con las minas antipersonal y 13 víctimas. Filadelfia es el primer municipio de Caldas libre de presencia y sospecha de minas. Para el segundo semestre de este año responderemos a requerimientos de la comunidad en Supía, Salamina, Marquetalia y Aguadas”, puntualizó el comandante.
Según cifras de la Gobernación de Caldas los municipios de Aranzazu, Chinchiná, La Merced, Neira, Palestina, San José, Victoria, Villamaría y Viterbo no tienen reportes de minas.
