Barbacoas sigue viviendo en medio del conflicto y la zozobra

Con una extensión de 1.875 kilómetros y una temperatura que oscila entre los 28 y 35 grados centígrados, el municipio nariñense de Barbacoas se caracteriza por tener dos regiones diferentes: una llanura del Pacífico y la otra el terreno montañoso en las estribaciones occidentales del Nudo de los Pastos.

Desde que en 1930 se redujo la actividad minera y del puerto fluvial por la creación de la línea de ferrocarril entre Tumaco y el Diviso. La disminución de las actividades económicas y sociales produjo un éxodo de la población. Y tal parece que desde ese momento los barbacoanos no han dejado de padecer por cuenta del conflicto armado, pues han sido protagonistas a nivel nacional e internacional de noticias llenas de sangre y dolor.

Con la llegada del acuerdo de paz entre el gobierno de Colombia y las Farc, la esperanza de vivir tranquilos tenía esperanzados a los barbacoanos, sin embargo, tal como hace más de un año se temía, grupos delincuenciales no identificados se tomaron la zona y nuevamente los secuestros extorsivos son el pan de cada día, así nos lo cuenta ‘Luis’, a quien distorsionamos su voz y le cambiamos el nombre por seguridad.

Después de las 6 de la tarde, Barbacoas se ve como un pueblo fantasma, pues los secuestradores esperan la luz de la luna para atacar a comerciantes y mineros. Es un secreto a voces que los delincuentes se esconden en la vereda conocida como Teraimbe y en la mitad de la selva mantienen a sus presas. Algunos logran escapar antes del pago que deben hacer sus familiares. En este año, sólo un comerciante oriundo del Putumayo logró ser rescatado por el Ejército.

La mayoría de familias pagan lo exigido, sea con billetes o con ‘pepas de oro’.

La angustia y el miedo se apodera de todos, incluidos los niños que están creciendo en medio de la zozobra.

Según la Fundación Paz y Reconciliación, grupos como el ‘Clan del Golfo’, ‘Nuevo Orden’, disidencia de las Farc y ‘La Empresa’ se tomaron el territorio dejado por la guerrilla en Nariño. Pero de los secuestros nadie se hace responsable.

Hasta el momento, en las estadísticas de 2017 que maneja el Gobierno regional y nacional sólo aparece un secuestro denunciado ante la Fiscalía General de la Nación, pero en las cuentas de la memoria colectiva de los barbacoanos, más de 40 personas han sido privadas de su libertad. Las autoridades intentan incentivar la denuncia para poder actuar.