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La nostalgia de Adolfo Pacheco por su natal San Jacinto

El músico sigue teniendo claro que a su pueblo no lo cambia ni por un imperio.

Por: Rosember Anaya Ramírez - San Jacinto, Bolívar

Adolfo Pacheco Anillo sigue teniendo claro que a su pueblo no lo cambia ni por un imperio. El juglar sanjacintero, quien se recupera en Barranquilla de un infarto que sufrió el pasado mes de mayo, está al tanto de lo que sucede en su tierra natal, por eso le duele que en San Jacinto no se note el progreso.

En tiempos difíciles por la pandemia del Covid-19, el autor de ‘La Hamaca Grande’ analiza con preocupación la situación que se vive en San Jacinto y hace una crítica constructiva confiando en ver pronto un crecimiento.

“Allá (San Jacinto) no hay ni siquiera un hospital, hay es un puesto de salud, tienen que ir a El Carmen y de ahí los envían a Cartagena o Sincelejo. Es una situación difícil la que vive San Jacinto, se ha disminuido mucho. San Jacinto llegó a ser de los mejores municipios en el siglo pasado, pero ahora se ha convertido en un dolor de cabeza, no tienen hospitales, no tiene matadero, mercado. En fin, San Jacinto se ha retrasado mucho”, contó el maestro en diálogo con Radio Nacional de Colombia.

Adolfo Pacheco considera que San Jacinto está padeciendo tanto en la parte política, como en la social. “San Jacinto está polarizado, aparte de eso está la parte social. Es el único pueblo por ahí que se lo tomó la guerrilla. La gente se fue de San Jacinto. Ahora San Jacinto está por detrás porque hay drogas. Yo quiero mucho a San Jacinto, allí yo tengo mi gallería. Pero mi pueblo es mi pueblo y San Jacinto necesita una oficina de turismo”, agregó el juglar.

Pacheco Anillo también aprovechó el momento para referirse a la nueva nominación al premio Grammy Latino de los Gaiteros de San Jacinto. “Eso es lo mejor que le puede suceder a la gente humilde, de baja condición, que los tengan en cuenta. A mí Toño Fernández me enseñó mucho”, apuntó.

El hijo ilustre de San Jacinto también se acordó de su compadre, a quien no olvida e inmortalizó en ‘La Hamaca Grande’. “Ramón influyó mucho en el cambio que yo tuve. Él fue el que me enseñó a cobrar porque a mí me interesaba más el ron y la comida. Fuimos por todas partes y nos presentamos al Festival en Valledupar. Ramón significó como la paternidad de mis obras, a él no le gustaba que le dijera Ramón Vargas, sino el compadre Ramón. Me dolió mucho su muerte”, sostuvo.

El maestro Pacheco no tiene una canción que adore más que a otra, a todas las aprecia, pero siempre hay una que recuerda. “Todas me gustan, eso es como decir que a uno le gusta un hijo más que a otro. Yo a todas las quiero por igual, quizá la que me encanta más es ‘El Viejo Miguel’, la que le hice a mi papá”, indicó.

El exitoso compositor montemariano también se refirió a la canción ´Me rindo majestad ́, que ha tenido un gran repunte y se escucha con fuerza. “No me siento contento con esa canción, quizá no es una de las mejores que tengo, pero uno no manda sino el público. Ojalá un Dangond (Silvestre) me grabe una canción, Dangond vende”, dijo en medio de risas el maestro.

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